Los problemas crecen en el Bidasoa
El Real Unión suma a su escaso bagaje a domicilio un bajón en los resultados cuando juega en el Stadium Gal
Houston, tenemos un problema. Y está en Gal. El Real Unión no pasó del empate frente el Arenas ante su público y agravó su situación clasificatoria. También manchó sus números como local, que estaban siendo la tabla de salvación de un equipo que no termina de arrancar en la presente temporada. Cuatro puntos de los últimos 21 en juego han alejado a los txuribeltz de la zona de playoff de ascenso y, lo que resulta más preocupante, han acercado al equipo de Santana a los puestos de descenso. Lejos de ser alarmistas, porque el margen con la zona baja sigue siendo considerable -a seis puntos del puesto de promoción y a cinco del ascenso-, las sensaciones que ofrece el equipo están lejos de las de un equipo sólido que aspira a luchar con los mejores.
Resulta llamativa la facilidad con la que el Real Unión ha perdido su fiabilidad en Gal. Los cuatro primeros partidos en casa se saldaron con otras tantas victorias. Izarra (1-0), Vitoria (1-0), Amorebieta (3-1) y Caudal (2-0) pasaron por Gal sin sacar nada positivo. Desde entonces, los txuribeltz únicamente han sido capaces de sumar cuatro de los últimos 12 puntos en casa. Rompió su trayectoria inmaculada un Osasuna Promesas que ganó en el estadio irundarra (1-3), recuperó la sonrisa el equipo bidasotarra con el solitario gol del Galán ante el Logroñés (1-0). Un espejis- mo puesto que Leioa (1-3) y Arenas (2-2) han confirmado el mal momento del equipo de Santana.
Ahí están también los números para confirmar los problemas unionistas. El conjunto txuribetlz es el cuarto equipo que menos goles marca con 13. Sólo Lealtad (11), Caudal (6) y Peña Sport (8) registran cifran peores. Los tres ocupan puestos de descenso.
Tampoco en defensa las cosas están yendo mucho mejor. Con un total de 21 goles recibidos, es el cuarto equipo que más encaja, sólo superado por Izarra (23), Osasuna Promesas (24) y Peña Sport (30).
Un horizonte negro
Después de desaprovechar la doble oportunidad de hacerse fuerte en Gal con los partidos ante Leioa y Arenas y dar un salto en la clasificación, el Real Unión inicia un tramo de calendario durísimo que podría comprometer aun más su situación en la tabla. Gernika y Sporting B a domicilio y Mirandés y Racing en Gal pondrán a prueba a los irundarras antes de concluir 2017. Exceptuando el conjunto vizcaíno, que se encuentra en una cómoda séptima plaza a dos puntos del cuarto clasificado, el Burgos, el resto de rivales están en puestos de playoff.
Para calibrar la dificultad de los partidos que se avecinan para el cuadro txuribeltz, un dato: entre Mirandés, Racing y Sporting B suman siete derrotas en el presente campeonato, las mismas que el Re-
al Unión.
Llegar a Navidad en una cómoda posición es el primer reto que tiene ahora mismo un equipo no está dando el nivel esperado. La competición es larga, apenas se ha disputado el primer tercio de la misma, y hay tiempo para reaccionar, pero las constantes vitales del Real Unión llevan tiempo sin ser las mejores. El exigente calendario puede complicar todo en diciembre o devolver la ilusión a la afición de Gal