No hay excusa

La Real viaja hoy a Trondheim con la idea de certificar de manera matemática su pase a los dieciseisavos de final de la Europa League. Le valdría con un empate ante un Rosenborg que no debe ser rival para los txuri urdin vista la puesta en escena que tuvo el conjunto noruego en Anoeta. Es cierto que el equipo nórdico se acaba de proclamar campeón de Liga y que, según los que le siguen, ha mejorado sus prestaciones respecto a lo acontecido el pasado 14 de septiembre en Amara. También

Nicklas Bendtner, su mejor hombre de lejos, ve puerta con más facilidad que hace unos meses. Pero pese a todo, la diferencia de potencial entre ambas escuadras es abismal. No debería haber excusa, ya no solo para sumar el punto que hace falta para sellar la clasificación matemática, sino, si me lo permiten, para no ganar el encuentro de mañana en el Lerkendal Stadion. Ni el frío, ni el estado del terreno de juego, en esta ocasión, debe servir de pretexto. Tampoco las ausencias del lesionado Zurutuza ni del descartado Llorente. Por muy bien que esté el madrileño, tanto Navas, indiscutible la temporada pasada, como Aritz Elustondo pueden cubrir el hueco del ex del Málaga con garantías. Igor Zubeldia, por su parte, ha demostrado tener la capacidad suficiente para hacer las labores de un Zuru que tampoco es que esté en su mejor momento de la temporada. Y es que pese a las bajas, Eusebio puede disponer de un ‘once’ de garantías para enfrentarse al Rosenborg y sumar una nueva victoria, que le haría llegar al último partido de la fase de grupos en condiciones óptimas para alcanzar el primer puesto. Porque tampoco me parece nada de otro mundo que esta Real pueda ganarle al Zenit ruso en Anoeta