Bendtner, lo que pudo ser y no fue
El delantero danés, reclutado por Arsène Wenger para el Arsenal a los 16 años, ha vuelto a encontrar el camino del gol en el Rosenborg
Nicklas Bendtner (Copenhague, 1988) ha recuperado su instinto goleador en el Rosenborg, su penúltima parada en una dilatada carrera que prometía más de lo que finalmente ha sido. Más conocido por sus excentricidades protagonizadas dentro y fuera de los terrenos de juego, Bendtner nunca ha llegado al alcanzar el nivel que se le presuponía cuando a los 16 años, como sucediera con Carlos Vela, Arsene Wenger lo reclutó para el Arsenal. Trece años después, el espigado delantero danés se ha convertido en la principal referencia ofensiva del rival de mañana de la Real.
“Es un delantero goleador, rápido e imparable”, dijo en su día el preparador francés, al que no le tembló el pulso para sacarlo de Dinamarca y hacerle debutar en la Copa de la Liga con el Arsenal. Era la temporada 05/06. Con 18 años, Wenger lo mandó rumbo a Birmingham para foguearse en la Championship. 13 goles en 48 encuentros convencieron al longevo técnico del Arsenal de que el momento de asentarse en el primer equipo había llegado. Pero en sus primeros años como ‘gunner’ su rendimiento sobre el césped dejó bastante que desear. Apenas 22 goles en 99 encuentros de la Premier League son el balance de un delantero que estaba llamado a ser la referencia ofensiva del Arsenal durante muchos años.
En la 12/13, Bendtner se fue cedido a la Juventus de Turín, préstamo que resultó del todo insatisfactoria. Su carta de presentación dejó atónitos a los juventinos: “En tres años seré mejor que Ibrahimovic. Zlatan es mayor que yo y ya ha tocado techo como goleador de la Serie A”. Su papel resultó secundario. Dos titularidades en nueve encuentros disputados en la Serie A, sin goles, provocaron su vuelta a Londres.
Del banquillo italiano al inglés
En su último curso en el Emirates fue suplente de la nueva incorporación del Arsenal aquel año: Olivier Giroud. Nicklas decidió cambiar de aires. Su legado en el club es de 47 goles en 171 apariciones.
Pobró suerte con posterioridad en el Wolfsburgo alemán. El 1 de agosto de 2015 vivió uno de sus mejores momentos como futbolista: en la Supercopa alemana que enfrentó a su equipo contra el Bayern. El ariete saltó al campo con los bávaros ganando por 1 a 0. El ariete danés logró la igualada en el minuto 89, y en la tanda de penaltis anotó el 5-4 definitivo, lo que otorgó el título a su nuevo club. Un comienzo prometedor, pero se trató de un mero espejismo, ya que Bendtner salió por la puerta de atrás tras marcar nueve dianas en 47 apariciones.
Bendtner retornó a Inglaterra de la mano del Nottingham Forest para disputar la categoría en la que despuntó hacía una década, pero no cumplió las expectativas y rescindió su contrato. El 7 de marzo se comprometió con el Rosenborg, con el que se ha proclamado campeón de Liga, contribuyendo con sus 19 goles al título liguero.
Gol a Irlanda de penalti
Pese a sus discretas actuaciones, Bendtner es un habitual en las convocatorias con su selección nacional, para la que ha anotado 30 goles en 74 internacionalidades. Su último tanto llegó hace escasas fechas, en el partido de vuelta de la eliminatoria para el Mundial de Rusia frente a Irlanda. El delantero del Rosenborg
hizo de penalti el definitivo 1-5. También como internacional ha protagonizado pasajes extradeportivos que han derivado en duras sanciones. En la Euro de 2012, por ejemplo, durante el segundo encuentro de fase de grupos ante Portugal, dejó una imagen para el recuerdo cuando mostró su ropa interior en la celebración de un gol. El castigo no se hizo esperar: multa de 100.000 euros y un partido de sanción.No es el único castigo que ha recibido a lo largo de su carrera. En marzo de 2013, el jugador fue arrestado por conducir en estado de embriaguez en su Copenhage natal, circulando con un permiso caducado. La Federación danesa le suspendió durante 6 meses.
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