Asunto mal gestionado
La Real tiene hoy ante sí la oportunidad para demostrar que de verdad tiene ese fondo de armario del que sus dirigentes y cuerpo técnico no se cansan de alardear y su afición de poner en duda. La visita del Lleida debe servir de acicate para ese grupo de futbolistas cuyo rendimiento se comienza a poner en duda. Es el momento de reivindicarse ante el míster y demostrarle que están para mucho más que para echar una mano y para colocar a la Real en los octavos de final de la Copa del Rey frente a un Lleida que, en principio, no debería ser rival para un equipo que sueña con colocar uno nuevo título en sus vitrinas. Eusebio ya ha adelantado que va a rotar. Y es que si hay un momento para hacerlo, éste parece el idóneo. Será el turno para los Carlos Vela, Juanmi, Bautista, Canales, Pardo y compañía, futbolistas algunos de ellos que se presuponía iban a tener un papel relevante y, sin embargo, están casi condenados al ostracismo. Es el caso, por ejemplo, de Rubén Pardo que solo ha jugado 193 minutos de los 1710 posibles. El caso de Vela es parecido pero mucho más doloroso. Ya lo es tenerle que ver en acción en un partido como el de hoy, ante un Segunda B y con la eliminatoria muy encaminada. Él, no hace mucho, descansaba en este tipo de partidos. El ‘bombardero maya’ no se merece un final como el que está protagonizando. Es uno de los mejores extranjeros que ha defendido la zamarra blanquiazul a lo largo de la historia de esta entidad centenaria, pero es verle en acción y ver a otro futbolista, uno muy distinto al que hace tan solo unos años atrás comandaba las operaciones de ataque del equipo blanquiazul. Alguien ha gestionado muy mal este asunto. Quizá lo mejor es que ya no hubiera estado aquí, aunque la verdad es que ya se ha ido