“¿IMPOSIBLE? COSAS MÁS DIFÍCILES SE HAN VISTO”
La Real tratará de certificar hoy su pase a los octavos de final de la Copa frente al Lleida, un equipo que ya sabe lo que es jugar y ganar en Anoeta. Ocurrió hace 24 años. El entonces equipo entrenado por Mané se impuso por 1-3. Txema Alonso (Bilbao, 1971) fue el encargado de inaugurar el marcador a la salida de un córner.
El Lleida ya sabe lo que es ganar en Anoeta.
Sí. Tuvimos la suerte de jugar, primero, contra la Real en la Copa del Rey en Atotxa. Fue el último año en el que la Real jugaba en su campo. Y al año siguiente, como subimos de categoría, pudimos jugar en Primera División en Anoeta y, en este caso, pudimos ganar el partido.
Y con Txema Alonso como goleador...
Fue a la salida de un córner, pero lo que más valor tiene lógicamente es que conseguimos una victoria que la estábamos buscando desde principio de temporada y que nos costó mucho conseguir.
¿Cómo la recuerda?
Aquella Real tenía muy buena pinta y nosotros éramos el Lleida, un equipo recién ascendido, que teníamos que lucha por no bajar. Se nos presentó un buen partido, nos salieron muy bien las cosas y en ese sentido, terminamos muy contentos de ganar en Anoeta aunque tuvimos la desgracia de un compañero, Antonio Palau, que se rompió la rodilla. Pero sí que se nos quedó un buen recuerdo para todos los que jugamos aquel día.
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Es un recuerdo muy importante porque la inmensa mayoría de los jugadores que estábamos en aquella plantilla era la primera vez que jugábamos en Primera y lógicamente conseguir la primera victoria en un campo como Anoeta y contra la Real, siempre tiene un sabor más bonito.
¿El Lleida en aquella ocasión viajó convencido de que podía conseguir la victoria?
Estábamos tranquilos a pesar de estar en las últimas posiciones de la tabla. Habíamos conseguido desarrollar un buen fútbol pese a que los resultados estaban siendo muy negativos. Éramos conscientes de que si seguíamos jugando así, tendríamos la oportunidad de empezar a puntuar, de empezar a ganar partidos. Y mira, frente a la Real se dio todo de cara y pudimos conseguir la victoria.
Y luego ganaron en el Camp Nou...
Para nosotros fue algo brutal. La dinámica que el equipo llevaba era buena, no a nivel de puntos, pero sí de juego. Dentro de nuestras limitaciones y de nuestro fútbol fuimos consiguiendo victorias y puntos que nos iban dando aire para intentar evitar el descenso. En Anoeta nos salió el partido perfecto y nos llevamos la victoria.
¿Qué me dice de aquella Real?
Ganamos en Anoeta, pero yo me quedo más con el partido de Atotxa. Poder jugar en ese campo ante aquella cuadrilla formada por grandísimos jugadores. Fue algo muy bonito, una experiencia que tengo muy interiorizada dentro de mi corazón y de mi mente. Era un equipo muy aguerrido, fuerte, histórico. Era el equipo contra el que te hacía mucha ilusión jugar.
Pese a las victorias importantes conseguidas, el Lleida acabó perdiendo la categoría...
Fue una pena. Pagamos un peaje muy caro al inicio de temporada. Cuando juegas una Liga, aunque haya en juego muchos partidos y muchos puntos, si en el arranque no estás acertado, puede que consigas el objetivo de la salvación, pero es difícil. Y nosotros empezamos casi con dos mochilas a las espaldas. No pudimos soltar ese lastre. Dimos la cara, el aficionado del Lleida salió contento con el esfuerzo del club y que los jugadores hicimos en ese momento y nadie nos reprochó absolutamente nada. El equipo lo dio todo y por desgracia no pudo ser.
Ha llovido mucho desde entonces y el Lleida trata ahora de encontrarse a sí mismo, ¿no?
Llevamos mucho tiempo en Segunda B, pero casi siempre siendo un equipo puntero. Es algo innegable cuando decimos que la Segunda B es un pozo, un pequeño infierno y a veces es difícil salir de ahí, pero se está intentando y sabemos que más tarde o más temprano el club volverá a estar en la categoría donde se merece, que es Segunda División.
¿Lo de hoy es una misión imposible para el Lleida?
Es fútbol. Cosas más difíciles se han visto. Es un día para disfrutar para los jugadores. Van a jugar en un gran estadio ante un gran equipo y delante de una magnífica afición. Los partidos han de jugarse 90 minutos y pueden pasar muchas cosas. No es la primera vez que pasa una cosa así y esperemos que se pueda dar.
¿Cómo está viendo a la Real?
Muy bien, fantástico, pero ya desde la temporada pasada. Con un equipo muy fuerte, con un proyecto futbolístico que a mí personalmente me encanta. Ofrece espectáculo, va sacando sus resultados, va compitiendo de maravilla. Tanto en la Liga como en Europa está sacando muy buen rédito a la buena propuesta que está ofreciendo. Les felicito y espero y deseo que continúen así de bien.
En Donostia se está generando una ilusión de poder conseguir un título. ¿Cómo lo ve?
Creo que hay que tener los pies en el suelo. La Real está ofreciendo un fútbol muy atractivo, está consiguiendo resultados importantes, pero conseguir títulos son palabras mayores. El camino es el correcto y los equipos que hacen bien su trabajo, pueden tener más opciones y la Real lo está haciendo. ¿Quién sabe? Pero poco a poco. En Europa hay muy buenos equipos. No es fácil ni sencillo, pero hay que disfrutar de lo que está haciendo la Real