La luz del Barça
Natasa Andonova brilla en un club donde aspira a todo
Natasa Andonova ilumina al Barça con la luz de su talento, su bagaje internacional -ha jugado en el Turbine Potsdam alemán, Rosengard sueco y PSG francés- y su hambre de títulos. Nació en la pequeña Macedonia, de la antigua exYugoslavia, donde su vida giraba en torno al fútbol y a los 5 años ya lo tuvo claro: “He nacido para ser futbolista”, se dijo.
No era para menos. Su abuelo, sus tíos y su padre fueron jugadores profesionales. “Los íbamos a ver siempre al campo y luego aún veíamos más partidos por televisión. Todo en casa era fútbol, así que mi hermana -Sijce Andonova, dos años mayor y ahora en el Blau Weiss de la Bundesliga- y yo decidimos seguir sus pasos”, relata. Ahora la delantera de 23 años es una deportista muy popular en su país, pero sus inicios no fueron fáciles. “Nos decían que el fútbol es cosa de hombres, que estábamos locas. Pero mi familia siempre nos apoyó: “Sé lo que quieras ser y haz aquello que amas”, me decían.
Así, Natasa comenzó a jugar en un club de chicos hasta los 13 años. De ahí pasó a un equipo femenino y con apenas 16 años decidió dar el salto a la Liga alemana de la mano del Turbine, donde compartía equipo con su hermana. “Fue una etapa muy difícil, la más dura de mi vida. Estaba triste por estar lejos de mis padres y no hablaba alemán ni inglés, pero mi hermana hizo que todo fuera más fácil”. Celebra que aquella etapa “me hizo ser una persona fuerte” y preparada para comerse el mundo.
En el Mundial Sub-19 de 2010 había sido nombrada Mejor Jugadora del Torneo y le llovieron ofertas de los ‘grandes’ de Europa hasta que este verano la llamó el Barça. “Yo ya conocía la ciudad, me encantaba, y sabía de la dimensión de este club. Cuando escuchas el nombre del Barça en el mundo ya sabes lo que significa. Todo el mundo quiere venir aquí”. Ahora la balcánica disfruta del sol, la playa, las tiendas y las visitas turísticas. Se ha lanzado con el castellano, que ya conocía de “las series latinas de televisión”.
A nivel deportivo, quiere aportar “experiencia y calidad. Mi objetivo es ganarlo todo: Champions, Liga y Copa. Hemos tenido mala suerte con el Olympique pero son 90 minutos y nada es imposible”, señala. Puede actuar de delantera pura o de mediapunta, según le indique el entrenador. Fue su amiga Line Roddick, con quien compartió equipo en el Rosengard, quien le aseguró que en el Barça sería muy feliz. Y así está siendo