Éste no es el camino

Dicen Eusebio y sus jugadores -ayer Illarramendi en su comparecencia en zona mixta-, que no están preocupados, que éste es el camino para conseguir los resultados. Pues, desde fuera, da la sensación de que no, de que si la Real continúa por ese camino, los problemas, lejos de desaparecer, van a ir a más. Porque es inconcebible que un equipo que aspira a conseguir grandes logros esta temporada, reciba tanto castigo con el rival haciendo tan poco. Lo sucedido ayer frente al Zenit ha dejado de llamar la atención y eso sí que es un problema. La endeblez defensiva de este equipo comienza a ser más que preocupante y si nadie consigue ponerle freno, los males irán en aumento con todo lo que ellos conlleva. Porque no solo se puede vivir de la inspiración de Januzaj o de la efectividad de Willian José. Se antojan argumentos muy escasos para soñar con conseguir algo importante para una plantilla que es la más cara en la historia de este entidad centenaria. Y es que a pesar de lo que crean de puertas hacia dentro, hacia fuera el convencimiento es que este equipo ha perdido gas más pronto de lo esperado, que ha dejado de sumar puntos en Liga que no deberían de haberse escapado, que está fuera de la Copa por culpa de un Segunda B, y que en la Europa League, por lo menos ayer, no dio muestras de tener un potencial suficiente para plantarle cara a clubs mucho más experimentados en este tipo de competición. La posesión volvió a ser de la Real, incluso las oportunidades más claras, pero no sirvió de mucho, mejor dicho, de nada, frente a un Zenit que no perdonó ninguna de las tres ocasiones claras de las que dispuso. Eso es lo que marca la calidad, no solo en Europa. Y por mucho que le pese a Eusebio ya Illarra, éste no es el camino