Aduriz y Raúl García firman el liderato
Los bilbaínos aprovecharon su trabajada victoria en Ucrania y el empate del Östersunds en Berlín para acabar primeros de grupo
El Athletic estará el próximo lunes en el bombo de Nyon. El conjunto bilbaíno será además cabeza de serie en estos octavos de final de la Europa League dado que el Östersunds no pasó del empate en Alemania. Los leones, con un partido más práctico que vistoso, supieron hacer sus deberes en la fría noche de Ucrania. Aduriz, con un gol de cabeza marca de la casa, acertó a batir el marco local cuando más apretaban los esta vez negros, que no rojiblancos, a un flojo e inexperto Zorya. El tanto posterior de Raúl García vino a confirmar la meritoria reacción de los de Ziganda en esta fase de grupos. Tras sumar solo dos puntos en la primera vuelta, los vizcaínos acaban la segunda con otros nueve en su haber fruto de las dos victorias en San Mamés frente a Hertha y Östersunds y esta de Lviv.
No fue un encuentro brillante por parte del Athletic. Su arranque sembró muchas dudas. Con el discurrir de los minutos y sobre un terreno que lejos de estar duro, tal y como profetizaron algunos, se encontraba más bien blando; los leones fueron imponiendo su ley y acertaron a sentenciar a la vuelta del descanso.
Ziganda, con el relevo esperado de Herrerín por Arrizabalaga bajo palos, tiró del ‘once tipo’ dadas las bajas por lesión de Beñat, Iturraspe y Muniain, entre otros. De Marcos, titular ante el Madrid, ni se vistió de corto. Lekue entró así en el lateral diestro con Laporte de vuelta como central zurdo tras cumplir su sanción en Liga.
El arranque del choque resultó desesperante desde la perspectiva meramente bilbaína. Costaba entender cuál era la propuesta del Athletic en Ucrania. Había motivos suficientes incluso para dudar de que hasta existiese una propuesta. El Zorya, correoso pero sin excesivo fútbol en sus botas, salió con la energía que se presumía dado lo que estaba en juego, pero fue difuminándose con el discurrir de los minutos. El Athletic, una vez capeado el leve temporal, empezó a tener más el balón y a dejarse ver en acciones ofensivas. En una de ellas, el colegiado anuló de forma incomprensible un gol de Williams a pase de Aduriz por un supuesto fuera de juego de no se sabe quién. El pobre primer tiempo no dio para más.
Los leones, conscientes de lo que estaba en juego, mandaron a ras de césped desde el pitido inicial del segundo tiempo. Sin ninguna floritura, el fútbol control de los bilbaínos fue imponiéndose poco a poco frente a un rival que tenía que empezar a correr hacia atrás más de la cuenta. Las ocasiones de gol se fueron sucediendo además frente al marco local.
Aduriz obligó a lucirse a Lunin tras una espectacular cabalgada, Raúl García remató al larguero y Aduriz, cómo no Aduriz, acabó dando con la llave del gol tras un medido saque de falta lateral de Susaeta. A veinte minutos del final, los rojiblancos aseguraban su clasificación para la siguiente ronda. Lunin, con una espectacular parada, evitó un poco más tarde el segundo tanto visitante. Raúl García, por si acaso, sentenció el duelo minutos más tarde