El Athletic respira a costa del Levante
Los de Ziganda vencieron en Valencia gracias a un autogol de Postigo, después de un tanto de penalti de Aduriz y otro en propia meta de Laporte
La última victoria en LaLiga de los leones se remontaba al 14 de octubre Técnico del Levante López Muñiz El equipo hizo méritos para conseguir algo más, pero no queda otra que seguir remando y corregir esas situaciones” Creo que hay falta previa en el segundo gol del Athletic” Técnico del Athletic Club Ziganda Sabíamos que no sería fácil, pero nuestra mentalidad fue la clave” Tenemos capacidad para que no nos hagan tantas ocasiones y en los tres últimos partidos hemos crecido en esa parcela”
Una reacción de orgullo permitió al Athletic salvar los muebles ayer en el Ciutat de València. Tras un arranque esperanzador, gol de Aduriz de penalti incluido, los leones fueron desinflándose con el discurrir de los minutos hasta dar vida a un Levante que pareció muerto durante muchas fases del primer tiempo. El empate se veía venir y llegó en forma de gol en propia portería de Laporte en un intento más o menos a la desesperada de despejar uno de los múltiples balones que llevaban tiempo rondando la portería de Arrizabalaga.
Ziganda, para colmo de males, había quitado poco antes al pichichi de su equipo. Todo parecía pintar feo, muy feo, para los intereses bilbaínos cuando de repente llegó la eclosión rojiblanca. Mikel Rico remató al palo de manera inmediata al 1-1 y poco después Postigo, en un intento de desviar el centro de De Marcos, hizo el 1-2. Luego, con todo ganado de nuevo, los leones tiraron de oficio hasta aferrarse a un triunfo vital para sus aspiraciones ligueras.
Porque la jornada había comenzado de forma preocupante desde la perspectiva del Athletic a tenor de los resultados cosechados por los equipos que iban por detrás en la tabla. Perder en Valencia suponía quedarse a dos puntos del descenso. Ganar, en cambio, equivalía a superar al propio Levante. Ni más, ni menos. El 1-2 final debería servir para recuperar la decaída moral de la tropa y para coger vuelo en la tabla. Cierto que quedan muchas cosas por mejorar, pero hay veces en que los resultados se imponen.
El bloque de Ucrania
Muñiz apostó para esta visita del Athletic por prácticamente el mismo equipo titular que en la jornada anterior frente al Málaga. La única novedad vino dada por la presencia de Hacen por Samu García. Los locales arrancaron de salida con un claro 4-2-3-1.
Ziganda, por su parte, tiró del bloque que el pasado jueves derrotó al Zorya en Ucrania. El técnico navarro, como suele ser habitual en Liga, apostó por Arrizabalaga bajo palos en lugar de Herrerín. La defensa fue similar a la Lviv, en la media entró Mikel Vesga por el convaleciente San José y De Marcos, recuperado de sus problemas físicos, ejerció de interior diestro en detrimento de Williams. Los rojiblancos se plantaron con un 4-2-3-1 de partida, pero Raúl García fue pegándose más a Aduriz con el discurrir de los minutos.
Los leones tuvieron una salida briosa y animada. Fruto de este paso hacia adelante llegó el madrugador gol de Aduriz. Claro derribo de Toño a De Marcos dentro del área granota, penalti y diana del donostiarra desde el punto fatídico.
El dominio bilbaíno fue patente a raíz de dicho tanto. Los granotas apenas tenían margen de maniobra para salir con el balón y sufrían atrás con las internadas por banda y los pases al medio de los rojiblancos. Lekue, Aduriz, Susaeta y De Marcos tuvieron sus opciones a la espera de la reacción azulgrana.
Muñiz, consciente de la situación, optó por quitar a Hacen, centrocampista, para meter en la punta a Boateng. El Levante pasó así a jugar con un 4-4-2 que empezó a atragantársele al Athletic. El propio Boateng tuvo dos buenas opciones para empatar antes del descanso.
El míster granota apretó un poco más la tuerca desde el arranque del segundo tiempo al meter a Ivi, interior zurdo, por el lateral diestro Shaq y bajar a Morales a esta demarcación. El dominio y la presión del Levante fue intensificándose con el discurrir de los minutos frente a un Athletic cada vez más metido atrás y sin apenas llegada.
Ziganda, consciente de la situación, optó por retirar a Aduriz para meter a Williams. Los locales, paradójicamente, empataron acto seguido. Los bilbaínos, con 1-1 en el marcador, dieron un paso hacia adelante, pero el poste impidió que Mikel Rico hiciese el 1-2. El gol, pese a todo, llegó acto seguido