Fuga de cerebros de Ferrari a Mercedes
Lorenzo Sassi podría fichar por los de Brackley como hicieron Aldo Costa y James Allison
La situación de Ferrari no es nada fácil tras 10 años en blanco para la escudería de Maranello, y la tensión que se vive en el ambiente del equipo italiano se puede cortar con un cuchillo. Ha llovido mucho desde aquel 2007 en el que Kimi Raikkonen se encontró con el título en la última carrera. Desde entonces, han sido múltiples los cambios dentro del equipo en busca del camino correcto. A cada llegada de un ingeniero, una nueva ilusión, y una posterior decepción, que aumenta la enorme presión mediática a la que somete la prensa y la sociedad italiana al equipo de sus vidas. En este clima, son muchas las piezas de la columna vertebral de la escudería del ‘Cavallino Rampante’ que han tenido que hacer las maletas, pagando el pato por la falta de resultados. Y en esa fuga de cerebros, el que más ha salido beneficiado ha sido Mercedes, su principal oponente.
El primero en trasladarse de Italia a Inglaterra fue Aldo Costa, que fue despedido en 2011 de su cargo de director técnico del cuadro transalpino tras fracasar en la creación del monoplaza con el cambio de reglas de 2009. En 2016, le siguió James Allison, que en 2013 había llegado con la etiqueta de ‘salvador’ y terminó dejando su puesto de director técnico de Ferrari tras la muerte de su mujer y por los desencuentros que tenía con el nuevo presidente, Sergio Marchionne, que estaba decepcionado por no poder batir a Mercedes en la era híbrida tras marcarse unos objetivos que Allison veía como inalcanzables e irracionales.
Casualidad o no, estos dos ex ferraristas
La tensión dentro de la marca italiana es máxima por la falta de resultados
La firma transalpina ha reorganizado el área de motores para mejorar en 2018
triunfan ahora juntos en Mercedes, y la marca de la estrella podría seguir confiando en su estrategia: crecer debilitando a su rival. El último en ‘cambiarse de chaqueta’ puede ser Lorenzo Sassi, que hasta ahora actuaba como responsable de diseño del motor de los de Maranello.
La cúpula de la firma italiana lo destituyó prácticamente sin dar explicaciones a media temporada. Algunas versiones apuntaban que Marchionne necesitaba de su ingenio para desarrollar sistemas híbridos para los coches de calle del Grupo Fiat, y otros, que fue víctima de la polémica de la quema de aceite de Ferrari. Ahora, Sassi podría aterrizar en el equipo de Cowell en Brixworth a partir del próximo mes de marzo, cuando termine el período de ‘garderin leave’ después de estar 11 años en la marca transalpina.
Más cambios internos
Ferrari no puede esperar más para ganar y Sergio Marchionne no quiere que se repitan los errores de 2017. “Tuvimos problemas con el motor. Tenemos un equipo muy joven y la calidad de las piezas no está al nivel necesario para un coche de carreras”, explicó el de Chieti tras los problemas de fiabilidad que sufrió su escudería en una desastrosa gira asiática que les apartó del título. En ese contexto, no es de extrañar que el responsable del área de motores, Wolf Zimmermann, también per- diera su puesto hace poco.
El equipo reorganizó dicho de- partamento para 2018, terminando su asociación con AvL y pasando a diseñar y crear sus unidades de potencia exclusivamente en Italia. Fe- rrari tiene prisa por ganar y sigue cambiando de nombres y apellidos en su organigrama, un estilo lejano al que un día caracterizó a un equi- po considerado como una familia, un sentimiento y el icono de un país. Ahora, los resultados mandan