Un músculo llamado Pape Diop
La incorporación del senegalés permite a Mendilibar contar con una pieza que sujete el centro del campo, la zona más atacada por las lesiones
José Luis Mendilibar ya tiene al jugador que quería para apuntalar el centro del campo. La llegada de Pape Diop, un fichaje que se hizo oficial a ultimísima hora del viernes, permite al técnico sumar músculo y fortaleza a una zona en la que no está muy sobrado de efectivos y en la que pueden producirse variaciones a corto y medio plazo. Dotar de solidez al mediocampo era una de las prioridades del cuerpo técnico y la secretaría deportiva.
Así, el Eibar se ha hecho con los servicios del jugador senegalés, que llega libre desde el Espanyol, hasta el verano de 2019 con opción a extender el contrato una tercera campaña más. Sin sitio en el conjunto ‘perico’, donde ha realizado grandes actuaciones en el pasado, Diop pretende recuperar en Ipurua la confianza que ha ido perdiendo paulatinamente en Cornellà-El Prat.
Lo cierto es que a día de hoy la medular del equipo armero está marcada por la situación convulsa de muchos de sus hombres. Además de las lesiones de larga duración de Pedro León y Fran Rico, al que se le va a tramitar la baja de la ficha para hacer hueco a las nuevas incorporaciones, queda por resolverse el futuro de Dani García, que parece tener pie y medio fuera de Ipurua.
Anticiparse a la posible baja del capitán a partir del verano, un hueco muy sensible de cubrir, ha sido uno de los motivos detrás de esta operación que se ha gestado con cierta rapidez y paciencia. Porque al gallego Fran Rico no se le espera hasta el arranque de la próxima temporada 2018/19.
Además, más allá de afrontar la llegada de efectivos, queda por resolverse la operación salida de Eibar, donde Rivera tiene todas las papeletas para salir cedido hasta final de campaña. El centrocampista asturiano ha sido el gran olvidado de Mendilibar en este primer tramo de la competición liguera, por lo que podría buscar minutos en otro destino para tratar de mostrar su calidad. Todavía tiene 20 años y mucho camino por recorrer.
El Eibar se adelanta a todos
A diferencia de otras temporadas, el Eibar no ha querido esperar a la apertura oficial de la ventana de incorporaciones invernales para mover ficha. Las experiencias no han sido demasiado satisfactorias en este apartado en el pasado reciente, por lo que en las oficinas de Ipurua han tirado de premura para que no les pille el toro. Y lo ha hecho por partida doble.
La llegada de Diop se ha producido días después de firmar la cesión con opción de compra de Orellana, procedente del Valencia. Se espera que el 1 de enero el Eibar proceda a inscribir a sus dos nuevos jugadores en la Liga.
Atrás queda ya la amarga experiencia del fallido fichaje de Páez en la 14/15. El Eibar peleó sobre la hora para cerrar la llegada del central en invierno pero el tránsfer entró fuera de tiempo. Kike García fue otro fichaje de última hora que se quedó sin jugar el segundo tramo de la campaña 15/16. El Eibar acabó de atar los flecos un minuto más tarde del límite establecido
“Ahora inicio una nueva aventura. Lo hago con todas las ganas del mundo, pero con la tristeza de tener que decir adiós al Espanyol”, escribió ayer el jugador senegalés en las redes sociales.
Este propósito de triunfar en Ipurua fue la parte final de la misiva de despedida que ofreció a los aficionados del Espanyol, que expresaron su tristeza por la marcha de un jugador que caló hondo entre la hinchada y que ha cuajado buenas actuaciones en Cornellà-El Prat.
A sus 31 años, Diop espera ayudar al Eibar a cumplir con los objetivos. De primeras, aterriza en un equipo que ha cogido la directa y se ha lanzado a por todas después de un irregular inicio de campaña. La aportación del senegalés será fundamental a partir de ahora