Avalancha de cariño en Zubieta
La Real se entrena de nuevo sin Januzaj, Carlos Martínez y De la Bella, pero con las gradas repletas de jóvenes aficionados que se volcaron
No es habitual poder ser testigo de un entrenamiento de la Real, porque Eusebio en los últimos meses se ha acostumbrado a cerrar todos salvo los de recuperación, pero durante estos días, el cuerpo técnico de la Real ha tenido el buen gusto de abrir las puertas de las instalaciones de Zubieta y los aficionados han respondido, especialmente los más jóvenes. A pesar de que la práctica de ayer resultó ser eminentemente táctica, aunque también tuvo una parte física, los realistas volvieron a ejercitarse a la vista de los seguidores y en las condiciones de comodidad del campo principal, el José Luis Orbegozo, con un enorme graderío para sentarse y una gran cubierta. El resultado fue una sesión preparatoria con las gradas repletas y una avalancha de cariño infantil hacia los jugadores, especialmente una vez acabado el trabajo de los txuri urdin sobre el verde.
Después del último partidillo a espacio reducido, los asistentes prorrumpieron en un aplauso hacia los jugadores. Y, tras una muy breve sesión de estiramientos, afloraron los nervios entre los más jóvenes porque llegaba el momento de tratar de llevarse a casa un bonito recuerdo en forma de fotografía o firma. Muchos se fueron con el premio y algún que otro también frustrado, por no conseguir el autógrafo que anhelaba. Era notable el follón en esa muga entre la grada y el campo y no era fácil hacer pleno.
Juanmi afina la puntería
Antes de ese instante, Eusebio dirigió una práctica muy variada, con movimientos tácticos para comenzar, un circuito físico en medio y los partidillos, con tres equipos, para concluir.
En este penúltimo entrenamiento del año tampoco participaron Januzaj, De la Bella y Carlos Martínez, pero Eusebio Sacristán está convencido de poder disponer de los tres en el trabajo diario de la próxima semana, y, si fuera necesario, en el encuentro del día 7 ante el Leganés. De la Bella y Januzaj se ejercitaron en el campo antes que el resto y Carlos Martínez, que parece más verde, se limitó a realizar algunas carreras.
Eusebio, muy participativo en las simulaciones iniciales, se fijó sobre todo en los movimientos de sus defensas y corrigió en numerosas ocasiones la posición de Odriozola. En esos ejercicios con balón, siempre utilizó a Agirretxe abierto en la banda, primero por la derecha y luego por la izquierda.
Tras los ejercicios físicos, el técnico preparó unos partidillos de dos minutos y medio a menos de media cancha. Dividió a la plantilla en tres equipos, de los cuales descansaba uno en cada enfrentamiento. Los grises eran Aritz Elustondo, Pardo, Zubeldia, Agirretxe, Iñigo y Canales. Con camiseta negra vistieron Odriozola, Llorente, Guridi, Bautista, Oyarzabal y Zurutuza. Y el peto verde se lo pusieron Prieto, Willian José, Kevin, Illarra, Navas y Juanmi.
Se vieron 11 goles, tres de ellos de un Juanmi fresco e inspirado, que anotó desde el suelo, de tiro cruzado y tras un regate. El que no pudo marcar fue Agirretxe, que se encontró con un gran Rulli en varias ocasiones