POR UN QUIEBRO A LA LÓGICA
Gipuzkoa Basket tiene esta tarde (18.30h.) en Illunbe la posibilidad de sumar su sexta victoria en esta Liga Endesa. Recibe al Barcelona de Sito Alonso, un equipo que en los últimos tiempos ha acumulado bastantes derrotas tanto en la ACB como en la Euroliga, y que ha generado muchas dudas en su proyecto actual, aunque en los dos últimos partidos tanto en Europa ante el Khimki como el domingo contra el Fuenlabrada ha retornado a los triunfos.
Es por esto que el Barça siempre es un enemigo temible, incluso este curso lo inició de forma brillante para atravesar ahora un periodo de mal juego y flojos resultados, al menos resultados lejos de lo que se espera siempre de un equipo de tanto potencial. Entrenador y plantilla tienen, pero el último mes y medio de competición no han sido competitivos hasta hace unos días, lo que ha puesto en tela de juicio el nuevo diseño de una plantilla que se ha reforzado en puestos clave pero cuya irregularidad le está llevando a la crítica permanente.
Sito Alonso se ha refugiado en los partidos más recientes en una respuesta más global a la hora de repartir minutos. Tomic ha vuelto a cobrar protagonismo y reparte por igual los minutos con el francés Seraphin, Navarro vuelve a ser pieza importante en la rotación, Hanga es su principal escudero, y otros como Ribas o Claver van subiendo de nivel. Por el contrario, Kopponen jugó bastante contra el Fuenlabrada pero poco en los duelos precedentes y Heurtel, el base titular, ha alternado un poco de todo. El que no acaba de funcionar y podría ser sustituido es Pressey, un base estadounidense muy discutido por su juego, quizá hasta la fecha no al nivel de un equipo como el Barça y que ha generado muchos debates en el entorno del club catalán sobre la idoneidad de su fichaje. Otro elemento que deberá tener en cuenta el GBC es Moerman, un ala-pívot que juega mucho por fuera por su enorme facilidad para armar el brazo y acertar con el triple, así como Vezenkov, que ha vuelto al equipo tras varios partidos fuera de la disciplina del grupo.
Misión complicada
Así las cosas, para el Gipuzkoa Basket la misión es muy complicada. La victoria de los de Porfi Fisac en Burgos, más por la contundencia y la autoridad con la que se logró, ha generado al menos un grado de confianza y tranquilidad dentro de la plantilla importante, sobre todo a la hora de afrontar un choque como el de hoy o el siguiente ante el Tenerife, otro equipo en muy buena línea desde la llegada al banquillo de Fotis Katsikaris y que visitará Illunbe después del Barça. Ganar en Burgos supone adquirir un comodín para asumir cualquier tropiezo, bien hoy o contra el Tenerife, sin caer a los últimos puestos de la clasificación, un vagón que se ha comprimido en exceso tras las cuatro victorias consecutivas del Betis, o la lograda por Bilbao Basket ante el Unicaja el pasado fin de semana.
Dos sesiones de entreno
Fisac contará, en principio, con todos sus jugadores para esta cita. Con algunas molestias en el aductor está Xabi Oroz, que no pudo saltar a la cancha en Burgos, aunque si es necesario jugará, y con sus dolencias habituales Henk Norel, fascitis plantar, y Danny Clark, un dedo de su mano derecha fracturado. Es de esperar que el base Dani Pérez, que solo pudo actuar diez minutos en el último partido por haber pasado un proceso febril, esté ya al cien por cien.
El equipo regresó de Burgos en la madrugada del domingo para llevar a cabo una sesión de recuperación por la mañana. Después, el entrenador les dio fiesta hasta ayer a las siete de la tarde, hora en la que entrenaron de cara al partido de hoy
El GBC recibe esta tarde al Barça de Sito Alonso con el objetivo de ser competitivo y optar a la sorpresa Un rival con dudas en su proyecto y que ha acumulado bastantes derrotas pasa hoy por Illunbe