Altuna, el cuarto Rey Mago
El amezketarra lidera a los colorados frente a un dúo Irribarria-Merino II en problemas
La juventud al poder. Altuna III y Martija sumaron otro importante punto ante el binomio Irribarria Merino II y se acercan poco a poco a las semifinales del Mano Parejas. Los colorados, en un partido duro y exigente físicamente, sacaron partido a su mejor momento de forma y a los problemas del zaguero de Villar de Torre, que tuvo que retirarse a vestuarios lesionado con el 1813, aunque regresó para finalizar el partido sin mayores problemas.
De forma bien distinta ha llegado el ecuador de la competición para Irribarria y Merino II. La del Beotibar era una buena oportunidad para engancharse a los puestos de arriba, pero la derrota hunde a la pareja de Aspe, que finalizará la jornada muy alejada de los puestos que dan acceso a la liguilla de semifinales. Mucho van a tener que cambiar las cosas para que el dúo pueda llegar con opciones a las jornadas decisivas.
El partido estuvo igualado, ni unos ni otros fueron capaces de coger rentas importantes al inicio. El punto parecía destinado a decidirse en el último suspiro, pero una tacada de siete tantos de los colorados, del 12-13 al 19-13, dejó el partido visto para sentencia. Los problemas físicos que estaba sufriendo Merino II no ayudaron tampoco a que la victoria pudiera cambiar de bando. Pero el binomio azul tiró de coraje y, pese a verse con el partido perdido (21-16), rozó la remontada. Llegó al cartón 19, pero de ahí no pasó su intento de voltereta.
Recursos de todos los colores
Altuna sigue en plenitud. Le sale todo o casi todo. Por sus manos pasan buena parte de las opciones de la pareja de lograr el punto en cada partido y el delantero de Amezketa no esquiva la presión. Asume pelota en cuanto puede, se asocia bien con el cuero. En el Beotibar tolosarra, en un feudo conocido, dejó tantos de todo tipo. Dejadas (4), sotamano (1), cortada (1), gancho (2), paradita (1) y atrás (2) en un ejercicio de resistencia para tum- bar a Irribarria y Merino II, que vendieron cara la derrota. No faltó un carrusel de errores, se fue hasta ocho, pero la suerte y el talento se han aliado en los últimos meses con el guipuzcoano. Mientras los Reyes Magos paseaban por las ciudades llenos de regalos, Altuna III homenajeó a los aficionados presentes en el Beotibar con otra buena dosis de espectáculo. El cuarto
Rey Mago se detuvo en Tolosa