Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

Diego Costa se estrena ante su afición y acaba expulsado

El delantero hispano-brasileño fue el gran protagonis­ta en la victoria del Atlético ante el Getafe una loca mañana de Reyes en Madrid

- Javier G. Gómara Madrid

El Atlético dejó los tres puntos ante el Getafe en el Wanda Metropolit­ano en un partido loco que resolvió con un gol de Correa y otro de Diego Costa segundo antes de ser expulsado justamente por doble amarilla al celebrar el gol con la grada. El conjunto rojiblanco fue más efectivo que el cuadro azulón, que mostró su habitual línea sólida con un arbitraje horrible de Munuera Montero. Tres puntos para los de Simeone, que sigue sin recibir un solo gol del Getafe.

La primera parte fue un correcalle­s que se llevó el Atlético gracias a un gol de Correa en el minuto 18 de partido tras asistencia de Griezmann. Los dos equipos tuvieron oportunida­des, pero fueron los rojiblanco­s los que acertaron con la portería contraria. El 44-2 de ambos equipos, más ofensivo en el caso de los colchonero­s, lo propició.

Además, los 22 protagonis­tas del campo, los banquillos y los aficionado­s acabaron desquiciad­os ese primer acto con el arbitraje de Munuera Montero. Sin ser un partido duro, el Atlético se llevó cinco tarjetas con seis faltas realizadas y el Getafe, con más de diez infraccion­es, dos. Hubo un par de tánganas, con Diego Costa y, sobre todo, Juan Cala, como protagonis­tas.

En cuanto a fútbol, el Atlético llevaba el peso pero las contras del Getafe tenían veneno. Ángel pudo marcar a los cuatro minutos, pero la vaselina que intentó solo ante Oblak se quedó corta. Amath tuvo otras dos, pero siempre cogió al esloveno bien colocado. El Atlético amenazó con Diego Costa nada más empezar, con un disparo desde fuera del área que se fue rozando el larguero y con otra de Griezmann tras dejada del de Lagarto que no acertó a resolver.

Y a la tercera, Correa acertó. Encaró Griezmann, Diego Costa se llevó defensores y el francés habilitó al argentino, que entraba solo por la derecha. Resolvió a la perfección, con el exterior, poniéndola lejos del alcance de Emi. Tras el gol, el Atlético logró sujetar algo más el centro del campo, pero Koke y Gabi no eran suficiente. Pero arriba Costa lo cambiaba todo. Su sola presencia daba otro aire a los rojiblanco­s.

El descanso vino bien para calmar los ánimos de todos. Costa pudo hacer el segundo con mano a mano que mandó arriba y justo después Simeone quiso sujetar la medular metiendo a Thomas por Carrasco, activo y con ganas. Bordalás dio un paso al frente metiendo a Shibasaki y Álvaro. Pero no tuvo muchas opciones.

Porque en la siguiente, Costa no perdonó.

La puso Vrsaljko (otra asistencia) desde la derecha y desde el punto de penalti, la colocó en el palo contrario para dejar el choque encarrilad­o con el 2-0. Bueno, se complicó segundos después para el Atlético, pues el hispano-brasileño se fue a celebrar el gol con la grada, algo que prohíbe el reglamento. Segunda amarilla. Minutos antes había visto la primera por soltar el brazo ante Djené. Cara de incredulid­ad en el delantero, pero la ley es la misma para todos. O debería. Será baja en Eibar. Como Gabi. Como Savic.

Quedaban 20 minutos, y el Atlético no estaba dispuesto a desperdici­ar la ventaja ante un Getafe cumplió su partido número 12 consecutiv­o (todos los que ha jugado) sin marcar un solo gol ante Simeone. Ganaron los rojiblanco­s,en un partido loco que acabó con Costa revolucion­ando todo. Es él. Para lo bueno y para lo malo. Pero el Atlético lo agradecerá

Correa adelantó a los colchonero­s con un sutil toque; luego el partido enrareció

Mala actuación del colegiado, que enfadó mucho al cuadro madrileño con sus decisiones

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FOTO: GETTY Diego Costa, celebrando el gol con sus compañeros Fue su primer tanto en el nuevo estadio del Atlético de Madrid y en su regreso a la Liga

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