Resurrección de Guridi, sentencia de Pardo
Eusebio elige al de Azpeitia tras casi 10 meses K.O. y vuelve a prescindir del riojano
Eusebio Sacristán dejó muy claras sus prioridades en la primera convocatoria de 2018. El técnico lasecano dio muestras de tener una confianza absoluta en Jon Guridi, al que citó en la primera oportunidad que tuvo tras casi 10 meses de ausencia por lesión, y de que Rubén Pardo ya no le vale para nada. Llamó al azpeitiarra a pesar de que sólo le ha visto en acción un partido de Primera y volvió a prescindir del riojano, que debutó hace seis años y medio.
El destino inevitable e inminente de Pardo debe ser una salida ya en el mes de enero, ya sea en forma de cesión o de traspaso porque de quedarse apunta a otros seis meses en blanco. Son ya ocho partidos de Liga consecutivos quedándose fuera de la convocatoria y son muchos los equipos de Primera y Segunda –entre ellos Alavés y Leganés- que han preguntado por él. Se entiende que el primero que ofrezca pagar la totalidad de su ficha, se lo llevará. Su contrato expira en 2020 y, mientras siga Eusebio en el banquillo, ahí seguirá existiendo un punto de conflicto.
En el otro extremo está Guridi. El azpeitiarra lleva sólo unas semanas trabajando con el grupo, pero lo ha hecho a un gran nivel, con velocidad, energía en los balones divididos y chispa. Se ha ejercitado de volante izquierdo y de lateral por el mismo flanco. Su compleja lesión en la rodilla derecha, una osteocondritis disecante de grado IV en el cóndilo nada menos, le ha mantenido apartado de la competición desde marzo, pero está de vuelta.
Es curioso porque el zurdo de Azpeitia disputó su único encuentro en la máxima categoría, el pasado 18 de marzo ante el Alavés en Mendizorroza, ya lesionado. Llevaba un año notando como su articulación crujía y se bloqueaba después de jugar, pero no le dio importancia. Pero tras ese bautismo en Primera, apenas se podía mover y la ecografía a la que fue sometido reveló que tenía un cartílago desprendido. Pidió jugar el fin de semana siguiente ante el Leganés, consciente de estar ante la oportunidad de su vida por la lesión de Illarramendi y Zurutuza, pero los médicos le dijeron que nones. Le enviaron, por el contrario, al quirófano, donde el pasado 7 de abril fue intervenido por Mikel Sánchez.
Eusebio aprecia su notable manejo de balón, su despliegue y su llegada. Cree que, con minutos, puede ganarle para la causa y hacerse con el quinto efectivo útil para su medular. Y el único zurdo, siempre considerando a Canales más atacante que centrocampista