La muralla se desmorona lejos de Anoeta
La Real pierde fuelle fuera de casa, una de sus principales fortalezas hasta ahora · Los txuri urdin suman 2 de los últimos 15 puntos a domicilio
La crisis que atraviesa la Real ha contagiado todos los áreas, incluido uno de los principales activos con los que cuenta el equipo de Eusebio. Las actuaciones lejos de Anoeta, un baluarte que proporcionó la nada desdeñable cifra de 29 puntos la temporada pasada -por 35 sumados en casa- y que sustentó en buena medida la posterior clasificación a Europa, con el gol ‘in extremis’ de Juanmi en Balaídos como mejor ejemplo, han decaído hasta tal punto que empiezan a ser una fuente peligrosa de fugas.
Desde que los txuri urdin lograran doblegar al Alavés en Mendizorroza, el pasado 14 de octubre, la sangría ha sido incesante. La Real solo ha conseguido arañar 2 de los últimos 15 puntos que se han puesto en juego a domicilio, un bagaje insuficiente y casi pírrico si realmente se quiere aspirar a regresar por méritos propios a los viajes por el viejo continente. De momento, los números han colocado a los realistas en la zona tibia. Europa sigue sin estar lejos pero por detrás empiezan a asomar más contendientes.
Los feudos de Getafe, Girona, Atlético de Madrid, Athletic y Leganés conforman el abanico de destinos en los que los txuri urdin han naufragado con mayor o menor estrépito. Solo Montilivi (1-1) y San Mamés (0-0) cedieron algún punto, ya que las visitas al Coliseum (2-1), Metropolitanoymásrecientemente Butarque se saldaron con justas derrotas para los blanquiazules.
Estos pobres resultados colocan a los de Eusebio a la zaga de los equipos que más acertados se están mostrando últimamente lejos del cariño de su afición. Así, Las Palmas y Getafe forman, con 1 solo punto, el vagón de cola de esta clasificación en las últimas cinco jornadas. Por delante, además de los realistas, se sitúan Espanyol y Getafe, también con dos empates. El resto de clubes ha sumado al menos una victoria a domicilio en sus comparecencias recientes, incluidos el Málaga, el Alavés o el Deportivo, que suceden a la Real en la tabla clasificatoria.
Si la capacidad de maniobra de la Real lejos de su coliseo parece estar limitándose, el barco puede acabar a la deriva en su propio puerto con las próximas visitas a Anoeta de Barcelona y Celta. La reacción tiene que ser inmediata.
La racha se apagó en Lleida
Curiosamente, las aseadas hojas de actuaciones que ha firmado la Real fuera de Donostia, tanto en Li- ga como en el resto de competiciones, han sido una de las virtudes que más se le han alabado al conjunto que dirige Eusebio Sacristán.
Sin ir más lejos, hasta que se produjo el tropiezo en el Coliseum Alfonso Pérez a finales de octubre, los txuri urdin se encontraban en condiciones de sacar pecho gracias a un botín de 19 victorias a domicilio -la última unos días antes en Lleida-, casi la mitad de las veces que el equipo había hecho las maletas para salir de Donostia.
Una estadística que dista mucho de la tradición histórica del club, que se ha basado en estrechar el cerco a sus rivales en Atotxa y Anoeta a lo largo de una historia centenaria. Sin embargo, ni en casa ni fuera están funcionando ahora las cosas