“TENEMOS QUE ASPIRAR A TODO”
Jordi Ribera, de 54 años, es el encargado de dirigir a la selección española en el nuevo ciclo olímpico que acabará en Tokio’2020. El técnico catalán sustituyó a Manolo Cadenas, sentenciado desde que los ‘Hispanos’ se quedaron fuera de los Juegos de Río’2016 por más que ganase unos meses antes la plata europea. Ribera afronta su segunda gran cita tras estrenarse en el Mundial de 2017, donde España cayó en cuartos ante Croacia (29-30), ahora anfitrión del Europeo hasta el 28 de enero.
¿Qué dificultad tiene el grupo?
Alta. En el Europeo no hay partidos fáciles y nadie quería a Dinamarca. Es el campeón olímpico y tiene un bloque muy similar al de Río. Hungría es un rival complicado y la República Checa tiene jugadores de Champions y se clasificó en un grupo igualado con Islandia y Macedonia. En la segunda liguilla también nos esperarían otros tres partidos de exigencia muy alta, seguramente con Alemania, Eslovenia y Macedonia.
¿España aspira al oro?
El objetivo es intentar llegar a las semifinales y, una vez allí, veremos cómo llegamos nosotros y los rivales. Serán dos liguillas duras, pero somos un equipo que tiene que aspirar a todo y puede competir contra cualquiera. Paso a paso. Todos los partidos son a cara de perro y no puedes entrar al torneo con dudas.
¿Francia es la gran favorita?
Después de los Juegos, tenemos que contar con Dinamarca igual que con Francia porque tiene un nivel muy alto aunque su rendimiento no sea el mismo en todos los campeonatos. Los equipos suben cada vez más su nivel. Alemania también tiene un nivel muy alto, es un equipo muy duro y se le da muy bien el Europeo y Croacia juega en casa. Espero que podamos entrar en ese grupo de favoritos.
¿Cómo explica la ausencia de un fijo como Víctor Tomàs?
Es la pregunta del millón. No estuvo en partidos de la calificación. No es la primera vez que queda fuera de una convocatoria.
Pero sí en un gran campeonato por criterios técnicos.
El extremo derecho es una posición muy bien cubierta, ojalá tuviésemos esta calidad en otros puestos. David Balaguer tuvo un nivel muy alto en el Mundial y ha tenido continuidad con su equipo. Ferran Solé vuelve a estar bien después de la lesión y ha demostrado su efectividad. Además, con su 1,92 de estatura posibilita también un juego diferente. La elección era difícil y al final me decanté por ellos dos igual que otro técnico podría haber elegido a otros.
Víctor entendió su decisión, pero le dolió que usted no le llamase para comunicársela.
No es mi estilo llamar a los jugadores. Participas o no, la selección no es un club, donde sí hay más comunicación directa. Aquí pueden entrar, salir y sería una locura tener que llamar a los jugadores. No hay ningún tema personal. En el Mundial, por mi parte, todo fue muy bien. Víctor es bueno, uno de los mejores extremos y titular en uno de los mejores equipos del mundo, el Barça. Hay jugadores importantes que juegan muy bien, pero al final tengo que elegir a dos. Kauldi Odriozola y Aleix Gómez están también ahí en el extremo derecho.
Arpad Sterbik tampoco está pese a su altísimo nivel con 38 años.
Es la misma idea del Mundial: la apuesta joven por Gonzalo y Rodrigo y Arpad en la retaguardia por si hay algún problema, como pasó contra Austria con la lesión de Gonzalo en el dedo. Él siempre está disponible para estar en la portería de la selección.
¿Es optimista para el futuro?
Hay que ir con cuidado con el futuro, no nos podemos relajar. La selección júnior ganó el oro mundial, pero hay puestos específicos que debemos cubrir y tenemos dudas de hacerlo con garantías. Tenemos jugadores inteligentes que saben responder, pero hay que buscar perfiles que puedan sustituir a los actuales.
¿Dónde hay más dudas?
Cuesta encontrar a jugadores como Gedeón Guardiola (33 años) y Viran Morros (34), básicos en defensa. Buscamos a centrales como Raúl Entrerríos (36) y Dani Sarmiento (34), capaces de conducir al equipo y finalizar, y jugadores que defiendan y ataquen para no hacer cambios de especialista que a veces condicionan el juego. Nos interesa que la gente sepa que puede entrar en la selección.
¿Y el cacareado déficit en el tiro exterior?
Continuamos buscando lanzadores, pero que se integren en el juego colectivo. Tácticamente, la selección es muy buena. Apostamos por una primera línea con gente que puede jugar de central o lateral. No tenemos tanta capacidad de lanzamiento exterior como otros equipos, pero les podemos ganar por táctica. No somos un equipo que haga dos o tres acciones y no salga de ahí, sino que generamos muchas situaciones distintas de juego.
Pero el tiro es fundamental, ¿no?
Nos estamos obsesionando mucho con el tema del lanzamiento y debemos pensar que quizás en otras facetas somos superiores. En el Mundial caímos en cuartos por un gol ante Croacia, pero antes habíamos ganado todos los partidos. El equipo estaba perfectamente capacitado para llegar a la final, pero pequeños detalles nos privaron de luchar por las medallas. La selección mantendrá un nivel alto, pero hay que hacer los cambios poco a poco porque todo el mundo quiere ganar y el objetivo es estar en los Juegos de Tokio’2020