La encrucijada de Rubén Pardo, que sigue a la sombra
Le queda una semana para buscarse un destino, si no prefiere esperar a que llegue otro técnico que confíe en él
Una semana, siete días, le quedan a Rubén Pardo o a cualquier jugador que quiera cambiar de aires para hacerlo porque el mercado futbolístico se cierra a las 12 de la noche del 31 de enero, o sea el próximo miércoles. Si bien muchas operaciones se suelen materializar en las últimas horas antes de la clausura de la ventana invernal, el margen se agota para los que necesitan buscar un acomodo.
Pardo no está a gusto en la Real y su deseo sería volver a buscar un equipo, como el año pasado el Betis, que le permitiera salir a jugar. No puedo estarlo considerando que en este imparable declive que está viviendo su equipo, se ha quedado fuera de las 10 últimas convocatorias ligueras. A pesar de las derrotas, Eusebio no mueve su equipo ni prueba con los jugadores menos habituales.
El caso es que el riojano se encuentra en una complicada encrucijada. Por una parte, está su anhelo lógico de encontrar cuanto antes un equipo donde pueda volver a desarrollar su profesión sobre un terreno de juego. Tiene siete días, con el partido ante el Villarreal en medio. Pero, lógicamente, no puede dejar de contemplar otra opción, natural en el caso de la Real no ataje de forma inmediata la sangría de resultados: que el club decida destituir a Eusebio Sacristán, que no cuenta para nada con él.
En este caso, lógicamente, se le abriría una nueva posibilidad a Rubén Pardo. El entrenador que viniese traería nuevas ideas, nuevos métodos y nuevos sistemas, y quizá en ellos sí podría tener cabida el centrocampista riojano. Y más considerando que el calendario se aprieta el próximo mes con la eliminatoria de la Europa League y una jornada liguera en miércoles.
Propuestas que no convencen
De momento, en las propuestas que han llegado a la Real -Leganés, Alavés y Las Palmas entre ellas- los interesados no estaban dispuestos a abonar íntegra la parte correspondiente de su ficha. Pardo firmó hace un año un contrato que le une a la Real hasta 2020 y este curso ha jugado menos que nunca, 21 minutos divididos en dos partidos.
Eusebio habló con él con franqueza hace unas semanas. Le transmitió que estaba satisfecho de cómo estaba entrenando y que no desistiera porque podía llegarle la oportunidad. No parece cercano ese momento porque ni siquiera está siendo convocado ahora que Zurutuza está lesionado y ya han adjudicado dorsal del primer equipo a Jon Guridi, que está por delante. El entrenador también le hizo que ver que, dada su situación de ostracismo, no podía impedir que se marchara a buscar un equipo donde pudiera jugar