Chung, el ‘soldado’ coreano con gafas
El rival hoy de Federer juega al tenis gracias a un severo problema en la vista
Rafa Nadal echó mano de los vídeos de youtube en el Godó de 2017 antes de medirse, y vencer, al surcoreano Hyeon Chung. “No le conozco tanto como a Zverev, pero ambos son jóvenes y grandes jugadores”, señaló entonces el nº 1 mundial, puesto que recuperó precisamente venciendo al asiático en el Masters 1000 de París.
El alemán Alexander Zverev se presentó como el valor joven más firme del circuito ATP, pero el coreano se ha empeñado en disputarle los galones. Si en júniors siempre perdía, ya venció a Sascha en aquel Godó y ha repetido en la cita de su eclosión, el Open de Australia, donde hoy (09.30 h/Eurosport) se las verá con Roger Federer, tras haber dejado en la cuneta también a Novak Djokovic.
Ya no hace falta ayuda extra para conocer el tenis de Chung, que ganó el primer Masters de los ‘Next Gen’ (Nueva Generación), en un gran cierre de su campaña 2017 en Milán. A sus 21 años es el 58º del ranking, pero apuntando muy arriba. Sus colegas le habían premiado en 2015 como el Jugador ATP de Mayor Progresión. Una lesión abdominal durante 2016 frenó su trayectoria, no tanto su paso por el servicio militar obligatorio tras concluir el curso 2015. Eludió los dos años por ley por la medalla de oro en los Juegos Asiáticos de 2014.
“Las gafas no me molestan, son parte de mi cuerpo”, subraya Chung. Sin ellas no podría jugar ni hacer vida normal. Sufre un severo astigmatismo en sus ojos, desde bebé. Un problema que le condujo definitivamente a las pistas de tenis, junto a su padre, ex jugador y ahora técnico, Seok-tin. Con 6 años, el médico recomendó que al niño le iría bien seguir el color de la bola para progresar. Y con el tiempo mostró tales maneras que acabó en la Academia Nick Bollettieri de Florida, de los 13 a los 15. No se adaptó en exceso, ni siquiera logró un buen inglés. Patrocinado por Samsung, cuya sede central está en su localidad de nacimiento, Suwon, no le faltaron medios para ir creciendo.
“Es muy rápido de desplazamientos”, dice el surafricano Neville Godwin, que ya vivió la final del Open USA 2017, entonces como entrenador de Kevin Anderson. “Chung ya es un ídolo en su país”, subraya orgulloso
A los 6 años el médico recomendó que seguir la pelota ayudaría a mejorar su visión