La primera piedra

La Real logró el viernes una de las victorias más necesarias de los últimos tiempos. La crisis galopante en la que estaba inmersa, el calendario inmediato y todo lo acontecido durante la semana con la huida de Iñigo

Martínez, obligaba al equipo a una victoria que pusiera freno a la hemorragia. Conseguido ese primer e innegociable propósito, el conjunto realista tiene ante sí el enorme reto de convertir el triunfo ante el Deportivo en el inicio de algo. En la primera piedra de la reconstrucción de los cimientos de una ilusión que ha quedado hecha añicos durante las últimas semanas y que es necesario recuperar ahora que llega, con la vuelta de la Europa League, el tramo más excitante del campeonato. Bien es cierto que no se encontrará la Real muchos rivales tan cómodos como el Deportivo de La Coruña, pero no lo es menos que ante los coruñeses encontró Eusebio algunas soluciones que pueden resultar válidas para salir del atolladero. En Juanmi y sus constantes desmarques encontró la Real esa movilidad que necesita arriba para generar sorpresa y desconcierto en la zaga rival. Zubeldia se va erigiendo en algo más que una alternativa, Aritz le da a la zaga ímpetu y energía y luego está Willian José . Él siempre está ahí. Nunca se ha ido. En base a todo esto la Real puede crecer y buscar ese punto de renovación que pedía a gritos el equipo desde hace semanas sin renegar de la identidad a la que tanta importancia le da Eusebio. La siguiente estación es Chamartín. El Madrid está mal, pero sería preferible cualquier otra para poner la siguiente piedra en la recuperación. En cualquier caso, un buen partido en el Bernabéu le daría al equipo el chute necesario para afrontar con la autoestima reforzada la eliminatoria de Europa League