La Real convierte lo imposible en posible

A los 50’’ de iniciarse el partido ya iba por detrás en el marcador

Las dos últimas visitas al Santiago Bernabéu habían servido para frenar una tendencia preocupante de la que venía siendo protagonista la Real. El año pasado, el primer tanto del Madrid había llegado en el minuto 37. Hace dos, en ese encuentro de infausto recuerdo con González González como protagonista absoluto, Cristiano Ronaldo, de penalti, perforó la portería de Rulli en el 42’. Ayer, Lucas Vázquez hizo lo propio en el segundo 50. No se había cumplido ni el primer minuto de juego y la Real ya estaba por debajo en el marcador.

Pero esta rapidez con la que se adelantó el conjunto merengue tampoco es que llame mucho la atención viendo los antecedentes. Y es que desde que la Real regresara a Primera, la tónica constante en sus visitas al Bernabéu ha sido encajar un gol al poco de iniciarse el encuentro. Sucedió así en la

10/11, con Kaka que marcó en el minuto 7. Higuain lo consiguió en el 5’ en la 11/12, Benzema en el 2’ en la 12/13, CR en el 11’ en la 13/14 y James en el 3’ en la 14/15. Ayer Lucas Vázquez rompió todos los registros.

Pero más preocupante que todo esto, que también lo es, fue lo sucedido con posterioridad al tanto del futbolista gallego. La Real volvió a ofrecer su peor versión, poniendo en bandeja el triunfo al equipo merengue, que, literalmente, pasó por encima de los de Eusebio Sacristán, cuya fidelidad a una idea de fútbol está llevando al conjunto blanquiazul a firmar ridículos como el de la primera parte de ayer. No es el primero y por lo visto, tampoco será el último. Pero como en la Real nunca pasa nada, pues eso.

Porque si algo ha demostrado el Real Madrid a lo largo de esta temporada es que es un equipo al que se le puede meter mano. Lo han hecho casi todos los equipos que se han enfrentado a los blancos esta temporada, el último el Levante, uno de los equipos que está inmerso en la lucha por mantenerse en Primera División y que a punto estuvo de ganarle en el Ciutat de Valencia. Sí, ese campo en el que la Real cayó por 3-0 hace cinco meses. La endeblez defensiva que han venido mostrando los de Zinedine Zidane en el presente campeonato invitaba al optimismo, incluso con la ausencia del mejor

artillero de la Real como es Willian José.

Pero la Real, ayer, no le hizo ni ‘uy’. Solo cuando el Madrid ya empezó a pensar de lleno en el encuentro de este miércoles ante el Paris Saint Germain. Hasta ese momento, la Real no fue rival, no estuvo ni cerca del área de Keylor Navas. Se limitaba a intentar sacar el balón jugado desde atrás, como siempre, cometiendo, de nuevo, errores de bulto y eso frente a un Madrid, por muy mal que esté, es jugar con fuego. Y la Real se quemó, lo hizo a lo bonzo. El 4-0 con el que terminó la primera mitad fue un fiel reflejo de lo sucedido en esos primeros 45 minutos con un equipo que ha vuelto a ser capaz de convertir lo imposible en posible. Suma y sigue