Vuelta a empezar en Copenhague
El Atlético, tras caer en Champions, inicia su andadura en una competición que ya conquistó en 2010 y 2012
El Atlético debuta esta noche en la Europa League en Copenhague. Cinco años después, el conjunto rojiblanco se reencuentra con una competición que levantó en 2010 y 2012 y a la que se vio abocado en diciembre tras caer en la fase de grupos de la Champions. Un mazazo con el que nadie contaba y que llevó a los colchoneros al segundo torneo continental. “Nosotros queremos jugar la Champions, pero no menospreciamos la Europa League”, señaló Filipe Luis.
Y en ese pensamiento se mueven jugadores, cuerpo técnico y aficionados. Nadie quería estar aquí a estas alturas de curso, pero llegados a este punto, sólo hay dos cosas que hacer: jugar y ganar. Así que la Europa League se ha convertido en algo prioritario para el Atlético, y el camino más corto y viable para levantar un título esta temporada. Esa es la idea de Simeone y sus muchachos, que llegaron ayer a la fría Copenhague con cero grados y que hoy pueden salir a jugar con nieve, aunque el techo retráctil de Parken Stadion no dejará ver el césped blanco.
El Cholo se llevó a todos los jugadores a la capital danesa a excepción de los lesionados Savic y Costa. El hispano-brasileño, que acabó con molestias musculares el entrenamiento del martes, se quedó en Madrid por precaución. Su puesto en el ataque rojiblanco lo ocupará Gameiro, que volverá a formar sociedad con Griezmann.
Habrá más novedades en el once, según lo ensayado por el Cholo. Porque en defensa, Juanfran entrará por Vrsaljko y Godín reaparece en el centro de la zaga, desplazando a Lucas al lateral para que Filipe no juegue tres partidos en una semana tras recuperarse de su lesión, Y en la medular, Thomas entrará por Gabi y Correa por Vitolo. Donde no hay debate esta vez, por aquello de no ser Liga y como ocurrió en la Copa, es en la meta. Jugará Oblak.
Un once de plenas garantías para medirse a un Copenhague que llega tras arrasar al colista, pero que es cuarto en la liga danesa. Los refuer- zos invernales, principalmente el del delantero internacional Viktor Fischer, son el peligro