El Bidasoa muere en la orilla
Los irundarras pagan caro su mala primera mitad y pierden tras una reacción que resultó insuficiente
Ademar León-Bidasoa Irun
Al Bidasoa le sonó tarde el despertados ayer en León y ante los equipos importantes de la Asobal cualquier despiste se penaliza. Los 20 goles que encajó el equipo irundarra en la primera mitad fueron una losa demasiado grande, un escollo excesivamente importante que salvar y, aunque el equipo tuvo la virtud de no bajar nunca los brazos y comprometer la victoria local, su reacción no le alcanzó para sumar algo positivo de una de las canchas más complicadas de las Asobal.
Crowley tardó seis minutos en inaugurar el marcador del Bidasoa (3-1). Los de Rafa Guijosa llevaron siempre el mando en el marcador, ampliando su diferencia mediada la primera parte tras un penalti transformado por el veterano Juanín García (10-5, m. 15).
Rangel Luan fue el portero elegido por Jacobo Cuétara, pero el brasileño no comenzó muy fino y poco después fue sustituido por Xoan Ledo, que tampoco tuvo su día. El equipo local veía puerta con facilidad porque la defensa irundarra tampoco estaba para alardes y así, tras otro gol de Juanín, el Abanca Ademar León logró su máxima renta (17-10, m. 24). Afortunadamente dos goles de Kauldi Odriozola lograron minimizar los daños antes del descanso (20-15).
En la reanudación, Crowley rebajó la ventaja a cuatro goles, pero un parcial de 3-1 volvió a alejar a los irundarras (23-17, m. 37).Luego, Jaime Fernández devolvió los siete goles de ventaja a los locales (25-18, m. 41).
Un tiempo muerto solicitado por Jacobo Cuétara con 28-21 a 14 minutos de la conclusión supuso el pistoletazo de salida a la reacción irundarra. Los goles de Iker Serrano, Lancina y Kauldi acercaron al Bidasoa (28-24, m. 49) que metió el miedo en el cuerpo a los locales con otros dos tantos a la contra de Crowley y Kauldi (29-27, m. 52). Había partido.
Más aún tras la exclusión de Gonzalo Carou con 30-27. En superioridad, Popovic hizo el 30-28 a siete minutos del final. Guijosa se la jugó dejando la portería vacía y Vieyra logró el 31-28. Acto seguido Kauldi no perdonó desde el extremo (31-29, m. 55) y entonces llegó el momento clave. Al borde del pasi- vo, Costoya -autor de seis goles- vio como su lanzamiento entraba llorando en la portería tras tocarlo Rangel Luan (32-29, m. 56) y en el siguiente ataque el lanzamiento de Nonó era escupido por el lar- guero. Luego, Juanín transformó su cuarto lanzamiento de siete me- tros y Biosca, que había entrado en la portería por un desacertado Cupara, le sacó dos lanzamientos desde el extremo a Kauldi para fir- mar el 33-29 final