El Espanyol araña un punto tras un arreón final
El Villarreal dominó 80’ y los pericos rescataron un empate por un gol de Granero
El Espanyol arañó ayer un punto gracias a un meritorio arreón fibal, diez minutos de peleado acoso a la meta amarilla, lo que no había hecho ni en pintura en los ochenta minutos anteriores, horrorosos.
El equipo de Quique sigue sin saber ganar en este 2018 y ayer volvió a jugar con fuego, pues el Villarreal fue muy superior la mayor parte del partido. Pero perdonó Bacca en el 72’ y Granero, de falta, puso el 1-1 en el 85’. Increíble pues el Espanyol no había chutado entre los tres palos en 80’.
Y lo más grande es que pudo llevarse el triunfo in extremis pues en el 92’ hubo una triple ocasión perica protagonizada por los tres puntas. No hubiera sido justo, visto el rácano Espanyol que se vio.
El Villarreal avisó pronto y ya en el minuto 6 tuvo la primera ocasión clara. Rodrigo le robó el balón a Víctor Sánchez y habilitó a Fornals, quien se sacó un obús que escupió el palo. Primera en la frente.
El Submarino, ordenado y mucho más intenso que el Espanyol, dominó ante un once local sin ideas, no llegando balones a los delanteros. En el 8’, pudo haber un posible penalti por un agarrón de Rodrigo sobre Darder, pero el colegiado hizo la vista gorda.
El Villarreal insistía, superior, y acabó ‘mojando’. En el 25’, Rodrigo apareció por la segunda línea y tras aprovecharse de un rebote fortuito, se inventó un gran disparo que ni olió Diego López (0-1). Y apenas dos minutos después, el equipo amarillo tuvo el segundo, pero el disparo de Ünal salió fuera.
En la reanudación, Quique movió el banquillo y sacó a Marc Navarro en lugar de Darder. El badalonés pasó al lateral diestro y Víctor Sánchez, al doble pivote.
El Espanyol empezó a llegar mejor por las bandas, pero el Villarreal no bajaba la guardia y buscaba ‘matar’ el partido, algo que no hizo y al final lo pagó muy caro.
En el 58’ Cheryshev la tuvo pero paró bien Diego. El Espanyol desesperaba pues el meta Asenjo no había tocado ningún balón en casi 70 minutos. Y Quique movió ficha. Puso toda la carne en el asador sacando un central, Naldo, y dando entrada a un extremo, Piatti.
Calleja no se arrugó y puso más pólvora con Bacca. Y en el 72’ el colombiano tuvo la sentencia, pero desperdició una clarísima oca- sión, dejándose robar la cartera entre Víctor y el meta Diego.
Este ‘regalo’ amarillo’ envalen- tonó al Espanyol que se fue con todo arriba en pos del milagro.
Gerard se puso el disfraz de ‘sal- vador’ y tuvo dos medio claras. La chilena del ariete en el 80’ fue el primer chut del Espanyol entre los tres palos en todo el partido.
Y en el 85, la jugada clave. Una falta dudosa en la frontal amarilla la ejecutó de lujo Granero, un golazo en toda regla y 1-1. Parecía un milagro después de cómo había ido el partido pues el Villarreal perdonó y del 0-2 que tuvo Bacca (tendrá pesadillas), se pasó al 1-1.
El final fue enloquecido y el gol pudo caer en ambas áreas. En el 92’ se dio una triple ocasión peri- ca, pero ni Baptistao, ni Sergio, ni Gerard pudieron ‘mojar’. No hu- biera sido justo
Los de Quique incluso pudieron vencer pero marraron una triple ocasión (92’)