Andoni Zubiaurre, a seguir esperando
El guardameta ordiziarra del Sanse fue convocado en Mestalla y la llegada de Moyá frena su escalada
Con Gero Rulli en el dique seco por el esguince de rodilla sufrido en el Red Bull Arena de Salzburgo y Toño Ramírez en entredicho por su última actuación en Mestalla, la mirada de muchos de los aficionados de la Real se dirigía a la cantera y el primer nombre que aparecía era Andoni Zubiaurre (Ordizia, 1996), portero del filial txur urdin y que el domingo se sentó en el banquillo de Mestalla. La escalada del joven guipuzcoano es frenada ahora por la repentina contratación de Miguel Ángel Moyá.
Formado en el Antiguoko, adonde llegó en su primer año de juvenil procedente del Ordizia, Zubiaurre ha estado más cerca que nunca del primer equipo con el que ya se ha entrenado en numerosas ocasiones. La baja por lesión de Pablo Sisniega, operado recientemente de su hombro, le ha abierto las puertas de una oportunidad con la que siempre ha soñado, desde muy pequeño. Y es que este joven portero de 1,88 metros lleva a la Real en el corazón, tanto es así que se negó a ir al Athletic en verano de 2015, a diferencia de tres compañeros suyos de equipo (Peru Nolaskoain, Oier Sarriegi e Iñigo Sukia) que sí cruzaron la A-8. Zubiaurre, no. Incluso rechazó realizar algún entrenamiento a Lezama.
El fichaje por el primer equipo de Oier Olazabal tuvo un efecto dominó en las porterías de los diferentes equipos de la cantera y Zubiaurre acabó cedido en el Martutene de División Honor Regional, donde permaneció hasta diciembre, cuajando una excelente temporada. El Berio -actual Real C- vivía una situación peligrosa con riesgo de perder la categoría y el portero fue recuperado para jugar la segunda parte de este campeonato, contribuyendo a la salvación de su equipo.
“Está preparado para jugar”
Quienes le conocen y han trabajado a su lado, sólo hablan maravillas de Zubiaurre. Gorka Azpeitia, entrenador de porteros en el Antiguoko, le ve “totalmente preparado” para jugar en el primer equipo si le llega la oportunidad. Recuerda que cuando llegó “ya se le veían cosas”. Azpeitia habla de un portero “muy equilibrado, que compite muy bien y que siempre se ha crecido ante la adversidad”. Quizá el hecho de jugar siempre con gente mayor que él, ha influido de manera positiva en su carácter. Destaca que “va muy bien por arriba” y que es “muy rápido” bajo palos. No se olvida de afirmar que “ha mejorado mucho” con el balón en los pies, condición indispensable en un portero en los tiempos que corren.
Un espejo en el que mirarse
Andoni Zubiaurre tiene un claro ejemplo en el que mirarse. Su aitite, Juan Zubiaurre Jauregi, fallecido en 2011, fue futbolista profe- sional que defendió los colores de Eibar, Osasuna, Zaragoza y Granada. Defensor de los de antes, Juan Zubiaurre cuenta en su palmarés con dos Copas del Rey -cuando se llamaba del generalísimoen la 63/64 y en la 65/66, y una UEFA -Copa de Ferias- en la 63/64, además de dos ascensos, uno de ellos con el conjunto rojillo y el otro con el Granada.
Tercer portero menos goleado
Con ficha del Sanse, Andoni Zubiaurre se ha convertido en indiscutible para Imanol Alguacil en el filial
En verano de 2015 se negó a ir al Athletic y llegó a la Real. Luego creció en el Martutene
Su aitite, Juan Zubiaurre, jugó en Eibar, Osasuna, Zaragoza y Granada
blanquiazul, algo a lo que sin duda ha contribuido la importante lesión de Sisniega, que ni tan siquiera ha podido debutar en el presente campeonato. El ordiziarra ha jugado 21 partidos, mientras que Garrancho, seis y Unai Agirre, los dos restantes. Zubiaurre, con 13 goles encajados, es el tercer portero menos goleado de entre los 80 equipos de Segunda B