España rompe el hielo
La clave para crecer, un Centro de Alto Rendimiento (CAR) del hielo, para el que se estudian tres ubicaciones
Puede que dos medallas de bronce en PyeongChang 2018 pueden parecer una buena cosecha sobre todo pensando que hacía 26 años que no se lograba una medalla en unos Juegos Olímpicos, pero lo cierto es que ésta puede desvanecerse como un azucarillo en el café de la mañana si no se empieza a trabajar de verdad. De las dos medallas, una era de hielo. La logró Javier Fernández, quien ya ha anunciado su intención de retirarse y de transmitir sus conocimientos como entrenador; una fuente de conocimiento que no debería perderse.
Ante el vacío que se presenta nos hemos preguntado cuál es el presente y futuro de los deportes de hielo en España, y la sensación es que desde la Real Federación Española de Deportes de Hielo (RFEDH) hay muchas ganas de hacer grandes cosas, de seguir trabajando para crear cantera de todos sus deportes. En la actualidad en España hay poco más de 2.100 licencias deportivas y 18 pistas de hielo -ver cuadro adjunto-, pero no existen pistas para el skeleton, el luge o el bobsleigh. Buena parte de estas deficiencias quedarían resueltas con la creación de un Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Hielo, que está proyectado , que podría estar ubicado en el área metropolitana de Barcelona, Madrid o Jaca y que se espera esté operativo en agosto de 2019.
Una mano delante y otra detrás
Uno de los promotores de esta evolución deportiva es Ander Mirambell, quien ya dijo que o contaba con más medios o no estaría en Pekín 2022. Hasta ahora, su carrera deportiva era digna de figurar en un guión en Hollywood, pero ahora Ander cree que ya ha llegado el momento de dar el salto y de competir en igualdad de condiciones que sus rivales. Junto con la RFEDH tiene en mente la creación de un grupo deportivo de skeleton, formado por unos seis deportistas, a los que Ander formaría y a los que probablemente explique que compite con un trineo de 8.000 euros, cuando la media está en los 40.000, que en PyeongChang no le dejaron utilizar unas cuchillas por estar muy desgastadas, que llegó a los Juegos con unas 90 bajadas cuando lo ideal serían 120 o que allí tuvo la ayuda de su preparador físico Bernat Buscà, cuando por ejemplo los británicos desplazaron nueve personas. Sin pistas de skeleton donde entrenar, y con independencia de las instalaciones que podría acoger el futuro CAR, el nuevo grupo de trabajo podría contar en breve con una pista de entrenamiento de salida. Está proyectada en el CAR de Sant Cugat, y además podría ser rentable, ya que en el sur de Europa no existe ninguna. En la actualidad sólo hay tres deportistas de skeleton en España –Ander, María Montejano y Sergi Bellver–, concentrándose las licencias en el hockey hielo, 1.203, deporte en el que destaca la creación de un proyecto femenino, que contempla trabajar con unas 50 jugadoras de categoría U18 y sénior durante los próximos cuatro años.
Pese a la situación actual surgen
talentos –éste es innato y no entiende de presupuestos–, como el del joven Nil Llop. Un patinador de short track de 15 años, que pese a entrenar sólo un día a la semana sobre hielo ya ha logrado grandes resultados
Barcelona, Madrid o Jaca podrían acoger el nuevo Centro de Alto Rendimiento
En España hay 18 pistas de hielo, sólo en 15 se puede competir de forma oficial
Está proyectada una pista de salidas de skeleton en el CAR de Sant Cugat
deportivos a nivel mundial, dibujándose ante él un gran futuro.
Con medios, tanto él como muchos otros jóvenes deportistas de hielo, así como sus familias, podrían ver una salida a tantas horas de sacrificio y disgustos. Ahora la última palabra la tiene el Consejo Superior de Deportes (CSD), sobre cuya mesa figura la carpeta del proyecto del nuevo CAR de hielo. Habrá que esperar que no se derrita