Zurutuza, 200 veces de Primera
El de Rochefort alcanzará mañana ante el Betis su segundo centenario de partidos en la máxima categoría, para un total de 262 como txuri urdin
David Zurutuza (Rochefort, 1986) no está protagonizando, al igual que el resto de sus compañeros, su mejor temporada desde debutara en la Real, en un lejano ya noviembre de 2008. La esperanza de ver las mejores prestaciones del pelirrojo centrocampista, en cualquier caso, nunca se pierden, no en vano en esta década en el primer equipo se ha convertido no sólo en una pieza elemental para todos los entrenadores que le han dirigido, sino en una especie de termómetro del estado futbolístico de la Real. Si Zurutuza funciona, la Real funciona. ‘No Zuru, no party’.
Mañana es un buen día para que el mediocampista, que en verano cumplirá 32 años, despliegue todo su magisterio en la cuna del arte taurino por excelencia. Sevilla, el campo del Betis, será el escenario en el que Zurutuza dispute su partido número 200 en la máxima categoría, un estatus considerable si nos adentramos en los libros de historia de la Real.
Toda vez que al de Rochefort le tocó dar sus primeros pasos en Segunda -un partido con Lillo como entrenador y 28 con Lasarte en la campaña el ascenso- no fue hasta agosto de 2010 cuando comenzó a sumar a su currículum partidos en Primera División ,hasta llegar a los 199 que disputado hasta la fecha como txuri urdin. Además de los de Segunda, Zurutuza suma a su trayectoria 19 de Copa, 9 de Europa League y 5 de Champions, para un total de 261 encuentros oficiales como blanquiazul. Es el 36º jugador en la historia del club que llega a esa cifra, el tercero en la actual plantilla detrás de Xabi Prieto (530) e Imanol Agirretxe (268). Será, por otra parte, el 38º jugador en la historia del club en llegar a los 200 partidos en Primera División, el único en la actual plantilla que llega a esa frontera junto a Xabi Prieto (374) tras la salida en los últimos meses de Carlos Vela (219) e Iñigo Martínez (204).
Condicionado por las lesiones
La llegada de Martín Lasarte al club cambió la carrera de un Zurutuza que, meses antes, a punto estuvo de marcharse al Sevilla B ya que Lillo no contaba con él. Instalado definitivamente en el primer equipo y con galones gracias al entrenador uruguayo, con el que la Real regresó a Primera, sólo las lesiones han impedido que el poderoso centrocampista haya superado ya los 300 partidos con la Real.
Sobran los dedos de una mano para contabilizar las campañas en las que Zurutuza ha podido jugar más de 30 partidos de Liga lo que, sin duda, retrata a un jugador tan generoso en el esfuerzo como tendente a sufrir problemas, en especial de índole muscular. En la actual campaña, sin ir más lejos, sin padecer graves contratiempos, ya se ha perdido siete partidos de Liga y tendría que jugar los 13 que restan para superar los 30 encuentros del campeonato de la regularidad. En las últimas cuatro temporadas sólo la pasada participó por encima de esa cifra en la que un jugador puede presumir de una indiscutible continuidad en los planes del entrenador.
Con contrato en vigor hasta la próxima temporada, cuando estará a punto de cumplir 33 años y celebrará
su décima campaña al completo en el primer equipo, Zurutuza, que experimentó una efímera cesión al Eibar (24 partidos en la 07/08), parece abocado a una carrera lo más parecida posible a la de un ‘one club man’. Como de los grandes genios, del pelirrojo de Rochefort siempre se espera lo mejor, incluso en esta recta final de campaña en la que apenas ha dado leves pinceladas de lo que es capaz -es la primera campaña en el primer equipo en la que no ha visto puerta en Liga-. Empezar a hacerlo mañana en Sevilla, donde soplará las 200 velas en Primera, no parece una mala idea desde el punto de vista colectivo de un equipo más necesitado que nunca de que sus pilares fundamentales, y Zurutuza lo es, cojan el torno por los cuernos y den su mejor versión