Cara o cruz en Sevilla
La visita al Betis, que es el equipo más goleado en su casa, es otra oportunidad para un conjunto txuri urdin que todavía no ha puntuado fuera en 2018
La Real está necesitada de un resultado que, por inesperado, por revitalizador, frene la envenenada dinámica que amenaza con convertir el último tercio de la temporada en un tormento. Si la pelea por la séptima posición es, como parece, una quimera sólo el tiempo lo dirá pero, desde luego, una hipotética remontada pasa, necesariamente, por encadenar varias victorias consecutivas. Para ello, la Real necesita volver a ganar lejos de Anoeta. Lo que la pasada temporada fue el ritual de lo habitual para los de Eusebio -10 triunfos como visitante-, esta temporada se ha convertido en una montaña imposible de escalar y, entre Liga y Europa, la Real acumula ya cinco derrotas consecutivas fuera de casa. Los txuri urdin no han regresado a Donostia con algún punto en el zurrón en todo 2018 y la visita al campo del Betis, sin ser sencilla, se presenta como una buena oportunidad en la que buscar esa victoria que no sólo permita cambiar el estado de ánimo, sino incluso la dinámica del final de campaña.
Mañana se enfrentarán en Sevilla dos de los equipos que menos protegen su propia portería (sólo Las Palmas y Deportivo han recibido más goles) por lo que en ese cara cruz puede encontrar la Real la puerta por la que colarse hacia la victoria. Que el partido apunta a
ruleta rusa es incuestionable. En los 49 partidos en los que han estado implicadas ambas escuadras en lo que va de temporada se han visto 187 goles, lo que arroja una media de casi goles (3,74) por encuentro en el que hayan participado Betis o Real. Se trata, obviamente, de inclinar esa eleva media de goles hacia la portería de Adán y, de esta manera, optar a lograr la ansiada victoria lejos de Anoeta.
El equipo más similar a la Real
Las condiciones para aspirar el triunfo, a priori, se dan ya que aunque el Betis llega al partido en uno de sus mejores momentos de la temporada tras haberse encaramado a la séptima posición ganando el Levante el lunes, no lo ha hecho gracias a presentar un impenetrable comportamiento en su estadio. Más bien al contrario. La propuesta de Quique Setién, muy del estilo de la de Eusebio -incluso más arriesgada a veces-, le ha llevado a ser el equipo que más goles encaja en su estadio de todo el campeonato (28 en 13 partidos), y ésa es una debilidad que la Real debe aprovechar. Los verdiblancos reciben 2,2 tantos de media en su estadio y sólo dos veces han dejado la puerta a cero.
Es lo más parecido a sí misma que va a encontrar la Real al mirarse al espejo en todo el campeonato. La cuestión es que en la ruleta rusa, el cargador esté vacío cuando toque apretar el gatillo. Ganar permitiría a los txuri urdin recortar tres puntos al actual séptimo clasificado y, lo que es más importante, aspirar a encadenar dos victorias consecutivas por primera vez desde que lo hiciera en agosto, en el arranque liguero