Quique Setién elige un fútbol más directo
El futbol de ataque basado en el futbol posicional, pocos momentos de control y la aparición del riesgo en defensa eran situaciones que se habían repetido en muchos de los partidos de los béticos. Ayer la apuesta de Quique Setién tuvo un comportamiento bastante opuesto a esas pautas que había expuesto anteriormente. Se olvido en muchas ocasiones de la presión alta, replegó bastante a su equipo para intentar realizar transiciones rápidas ofensivas con espacios libres, jugando con un sistema 1-3-4-1-2, colocando arriba a Tello y Sergio León para incidir en muchos momentos en el fútbol directo sobre ellos. Quique Setién sabía que si su equipo no se ajustaba bien en el plano defensivo iba a tener problemas, siendo la Real la que buscó más la profundidad con el juego posicional e intentó jugar más en campo contrario. Otra muestra de la importancia que le dio el entrenador santanderino a la solidez defensiva fue ver como colocaba a Junior de central para tapar las incursiones interiores de Sergio Canales y hacía prácticamente un marcaje individual de Durmisi sobre Álvaro
Odriozola. Al final su apuesta le salió bien en el plano defensivo. En ataque tuvo ocasiones en transiciones rápidas y directas, pero su equipo no estuvo afortunadamente muy efectivo a lo largo de todo el partido