Media liga se pone en juego en A Sangriña
Super Amara Bera Bera visita al Guardés obligado a ganar (21 horas)
Seis días después del varapalo que supuso la derrota ante el Rincón Fertilidad Málaga, el Super Amara Bera Bera tiene esta noche (21 horas) en A Sangriña una nueva oportunidad de reengancharse a la liga. Las de Montse Puche viajan a Pontevedra con la obligación de ganar para recuperar el terreno perdido. No hay margen de error para un conjunto guipuzcoano al que sólo le vale salir victorioso de su envite ante el líder de la Liga Guerreras.
Reto mayúsculo ya que el conjunto gallego cuenta sus partidos como local por victorias. Nadie en la actual campaña ha sido capaz de sacar nada positivo en A Sangriña. Y eso que por la pista del Atlético Guardés han pasado Rocasa Gran Canaria y Mavi Nuevas Tecnologías, entre otros. Las de Puche cuentan a su favor con la experiencia del partido de la primera vuelta en el que superaron a las gallegas por 29-24. Por contra, tendrán que hacer frente a un público caliente al que se puede catalogar como un jugador más. Las gradas de A Sangriña volverán a presentar una gran imagen para presenciar un partido que podría aclarar la zona alta de la clasificación.
La defensa, clave
Montse Puche no podrá contar finalmente con uno de los puntales del equipo, Silvia Arderíus, que sufrió un esguince importante en Canarias y no llega a tiempo.
Uno de los aspectos que deberá vigilar el conjunto guipuzcoano será su defensa. Cuando el rendimiento atrás no es el óptimo, el Super Amara Bera Bera se resiente. No hay más que repasar cómo han sido las derrotas sufridas esta temporada para darse cuenta de ello. Ante el Rocasa Gran Canaria encajó 34 goles, los mismos que ante el Aula Valladolid. El pasado sábado fueron 29 los balones que entraron en la portería del cuadro guipuzcoano. Recuperar las buenas sensaciones atrás y correr tras recuperación serán claves para tener opciones de lograr el título tras el partido ante el Atlético Guardés. No hay margen de error para un Super Amara Bera Bera que ya ha agotado todos sus comodines