El día del mayor ‘zasca’ a Toño
Eusebio convirtió a Moyá, que debutó sin encajar goles, en portero titular de la Real sin saber dónde está Zubieta
No estuvo nada mal el punto que la Real ganó anoche en Sevilla, porque todo lo que no fuera volver a perder ya es algo que se recibe bien, además con la puerta a cero, lo que ha sido excepcional en esta extraña temporada. La voluntad realista pudo merecer incluso algo más que el empate sin goles, pero se ve que Real y Betis gastaron sus goles en aquel partido espectacular de la primera vuelta con el empate a cuatro de Anoeta y ayer tenían las delanteras romas.
Eusebio alineó por primera vez en mucho tiempo a más jugadores no hechos en la cantera de Zubieta, empezando por el portero que, algo probablemente inédito no solo en la Real, fue titular habiendo entrenado una sola vez con sus nuevos compañeros. De hecho, imagino que tuvo que hacer un curso durante el día de ayer antes de llegar al Benito Villamarín para intentar acordarse del nombre de los jugadores con los que ya comparte vestuario. Moyá tuvo el debut que gusta a todos los porteros, sin encajar goles y con alguna intervención de mérito que frenó los intentos de un Betis que se fue difuminando según avanzó el partido, porque fue la Real la que al final parecía estar más cerca del gol.
Seguro que tal y como somos aquí, más de uno pensó ayer en Toño. El zasca que para él ha tenido que ser lo de ayer en el Villamarín tiene que pesarle como una losa. De hecho, parece como si fuera el culpable de la debilidad defensiva del equipo, cuando solo ha participado en un par de partidos y lo han señalado de tal forma que un portero que tiene experiencia, es verdad, y que llega con 33 años y once meses le quita el puesto sin saber otra cosa de él que su paso por los equipos de Mallorca, Valencia, Getafe y Atlético de Madrid. No jugaba en su club y aceptó sin pensarlo la oferta de la Real. Gracias a la marcha de Iñigo Martínez, todo hay que decirlo, a la Real le ha quedado la opción prolongada del mercado de invierno que le ha permitido el fichaje que, según Eusebio, era necesario. Error por tanto de previsión anterior que alguien tendrá que apuntarse. Bueno, es un decir porque en este club nadie se hace responsable de nada y así están las cosas.
El partido fue animado a ratos, solo a ratos, con escasas ocasiones, más bien barullos en las áreas, pero los remates los resolvieron Moyá, tres veces ante Tello ,y Adán, al que a punto estuvo Oyarzabal de sacarle los colores en un regate en corto que pudo dar con el balón en el interior de su puerta y suponer la victoria a la Real.
La Real duplicó en saques de esquina al Betis, como dato que significa que pisaba con insistencia la zona defensiva bética, pero faltaron remates certeros, más bien los que hubo fueron disparos lejanos que volaron lejos de la portería. Un par de contras finales sin éxito de Joaquín y Junior tampoco variaron el marcador inicial y la Real cruza la jornada veintiséis con treinta puntos de los setenta y ocho posibles, equidistante en su puesto decimocuarto de cola y Europa, once puntos por delante de la zona de descenso y otros tantos de los puestos que dan plaza europea. Ahora, el domingo ante el Alavés será otra oportunidad para aumentar la raquítica cuenta de una temporada que ha llegado a un punto de total sosería. Ver a la Real tan atrás da grima