Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

Los defensas son puntuales

Primer gol del central mexicano con la Real para enfilar la victoria en el minuto cinco

- Germán Melero Donostia

Como si portara en su dorso el seis que luce, pero al revés, disfrazado de delantero centro, Héctor Moreno anotó en la primera acción que intervino. Fue un remate a la salida de un córner, lo conectó con garra. Sin ser el más ortodoxo, valía su peso en oro para el devenir del partido. Aunque no lo pareciera, es defensa central. Cambió de área para dejar su impronta en la victoria.

Su primer gol en la Real fue madrugador. No tardó más que cinco minutos. De hecho, era lo primero que sucedía en toda la tarde. Centro de Canales, impulso estéril de Januzaj a la altura del primer poste y escorzo de Moreno, más bien feo, con el pie en un salto de cabeza, pero muy válido porque supuso abrir la lata.

Todavía no lo sabía porque faltaban 85 minutos de derbi más la voluntad del árbitro, pero Moreno ya había firmado su obra cumbre del encuentro. El Alavés inquietó tan poco que hoy es complicado adivinar si la pieza que suple a Iñigo Martínez encajará o no en la Real. De momento, acredita olfato en las jugadas de estrategia, que no es poco.

Eusebio repitió la fórmula del Benito Villamarín y premió que la Real no encajara goles en su visita a Sevilla. Dio continuida­d a la dupla que Héctor formó con Diego Llorente en el eje de la zaga. Dos centrales altos y fuertes, de figura clásica. El mexicano exhibió poder por alto.

No sólo en el gol. Con la Real en ventaja y el Alavés adelantand­o filas a través del juego directo, a Moreno le llegaba el turno de oficiar en su especialid­ad: detener las acometidas adversaria­s. Cumplió.

El Deportivo Alavés planteó una delantera de caracterís­ticas bipolares: un ratonero ágil como Sobrino y un tanque empotrado como Guidetti. El sueco se emparejó con Moreno en las disputas aéreas y creó problemas al realista. Con todo, el central salió airoso, quién sabe si insuflado por el gol que había marcado en el minuto 5.

Los defensas buenos sueles llegar puntuales a sus citas relevantes en un partido. A los cortes, a las advertenci­as a los compañeros. Y, como demostró Moreno, a las jugadas

La pregunta puñetera

En qué posición estaría la Real si hubiera jugado antes con esta seguridad atrás?

de laboratori­o. Delante y detrás. En los saques de esquina favorables y contrarios.

La salida de balón

De manera que no parece tener demasiados problemas el mexicano para despejar jugadas con la cabeza. Se lanzó en plancha a un balón dividido, porfió con un bigardo como Guidetti y saltó más que nadie en el balón parado del Alavés. Otra cuestión es su finura para salir de la guarida con el balón gobernado.

Tuvo que ser Diego Llorente el central que llevara el peso de la iniciación. A Héctor Moreno se le ve con mayores dificultad­es en esto de que un defensa también tenga que elaborar y no sólo destruir. El internacio­nal no hizo uso del golpeo en largo más que cuando fue estrictame­nte necesario. Y no siempre con exactitud de delineante. Quizá sea pedir demasiado. Ayer poco más se le pudo pedir: lo primero que hizo fue marcar

 ?? FOTO: EFE ?? Héctor Moreno celebra su primer gol en la Real golpeándos­e el pecho. Se anticipó bien a Pina para cruzar con la zurda el esférico a la salida de un córner botado por Canales
FOTO: EFE Héctor Moreno celebra su primer gol en la Real golpeándos­e el pecho. Se anticipó bien a Pina para cruzar con la zurda el esférico a la salida de un córner botado por Canales

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain