La montaña rusa de Orellana
Ha marcado tres goles y ha dado una asistencia, pero también ha sido expulsado y ha caído lesionado
Cuando el Eibar fichó a Fabián Orellana su calidad no se ponía en duda. Todos coincidían en que es un futbolista que en condiciones normales sería inalcanzable para el conjunto armero. Sin embargo, cuestiones que poco tienen que ver con su rendimiento sobre un terreno de juego habían devaluado una trayectoria brillante, sobre todo en el Celta, y se puede decir que el Eibar estaba en el sitio justo, en el momento justo. Por el momento el de Santiago de Chile ha disputado ocho partidos con la camiseta armera en los que ha vivido una auténtica montaña rusa de sensaciones.
Orellana fue el regalo de Reyes del Eibar. Debutó el 6 de enero en Las Palmas y cuando apenas llevaba tres minutos en el campo, en el primer balón que tocaba, hizo el gol de la victoria armera en la isla. Llegar y besar el santo que se dice.
Ante el Atlético de Madrid y el Málaga el jugador sudamericano siguió saliendo desde el banquillo, aunque no resultó tan desequilibrante como en el debut.
Fue ante el Athletic, el 26 de enero, cuando se estrenó como titular pero fue ante el Sevilla, la siguiente jornada, cuando Orellana destapó el tarro de las esencias con dos goles, el segundo y el cuarto, en la goleada ante el conjunto hispalense.
Tras volver a jugar en Butarque ante el Leganés, fue uno de los jugadores más activos ante el Barça, aunque esa actividad le costó ver dos cartulinas amarillas en apenas siete minutos que dejaron a su equipo en inferioridad cuando buscaba el empate con ahínco, lo que provocó el enfado de Mendilibar con el jugador porque la segunda amarilla fue claramente evitable.
Esa expulsión le privó de jugar en Balaídos ante el Celta, regresando al equipo ante el Villarreal, participando en la gestación del gol que a la postre significó la victoria con un pase a Pedro León que dejó al murciano en ventaja para que centrara y Kike García marcara un tanto muy importante.
El sábado, en Riazor, apareció en la banda derecha para romper a la defensa coruñesa y poner un centro medido a Inui que permitió al japonés marcar. Sin embargo no todo son alegrías y poco después el chileno se iba al suelo y pedía el cambio debido a una rotura de fibras en el bíceps femoral izquierdo. A la espera de conocer el tamaño de la avería, parece poco probable que Orellana pueda estar disponible el sábado para enfrentarse en Ipurua al Real Madrid, con lo que el Eibar pierde un efectivo importante para intentar sumar algo positivo.
Tres goles y una asistencia en ocho partidos avalan a un futbolista diferente. Para lo bueno y para lo malo