El Nàstic, atascado en casa
El Tenerife remontó el rápido gol de Tete Morente con un doblete de Juan Villar
Gimnàstic Tarragona, 1 S. Dimitrievski; O. Kakabadze, J. Pleguezuelo (J. Dongou, 85'), Xavi Molina, Abraham; Fali, Tejera, Jean Luc, Maikel Mesa (I. Uche, 64'), Tete (Juan Muñiz, 71'); Manu Barreiro Tenerife, 2 D. Hernández; L. Pérez, Carlos Ruiz, L. Aveldaño, Raúl Cámara; Alberto, Luis Milla, Juan Villar (Aitor Sanz, 60'), B. Acosta (Suso, 78'), Mula; S. Longo (F. Malbasic, 73') Goles: 1-0 Tete (10'), 1-1 Juan Villar (12'), 1-2 Juan Villar (30') Tarjetas: AMARILLAS: Abraham (43'), Manu Barreiro (51'), J. Pleguezuelo (65'), Tejera (69'), Aitor Sanz (85'), Carlos Ruiz (87') Árbitro: Areces Franco (Comité Asturiano) Espectadores: 4.723 en el Nou Estadi
El Nàstic continua con su profunda crisis en el Nou Estadi tras sufrir ayer un nuevo pinchazo ante su propia afición. Empezó muy fuerte el conjunto tarraconense (Tete Morente marcó en el minuto 9 de partido), pero se fue diluyendo a medida que pasaron los minutos. Un doblete de Juan Villar a la media hora de partido dio tres puntos merecidos a los chicharreros.
El partido acabó con el público tarraconenses muy disgustado, harto ya de ver como su equipo cuenta prácticamente con derrotas todos los duelos que juega como local.
Todo el mérito, eso sí, fue para un Tenerife que, comandado por el vasco Joseba Etxeberria, fue capaz de leer a la perfección el duelo y supo jugar con la ansiedad de un rival que se sitúa a solo un punto de la zona de descenso y al que le empiezan a temblar las piernas.
La victoria tinerfeña vino acompañada de la lesión de su bigoleador Juan Villar, quien se tuvo que retirar a la hora de juego con problemas físicos. Pero ya había hecho el trabajo el delantero, quien marcó dos goles en dieciocho minutos que ayudaron a los suyos a engancharse a la lucha por el ‘playoff’.
Los grana empezaron bien
A los que vieron los primeros quince minutos del duelo, les sorprendería después el resultado. Fue el Nàstic el claro dominador, buscando disparos desde fuera del área, centros medidos y con una actitud que podía hacer entrever que sería un buen partido para los tarraconenses. Pero no fue así, ya que Tete, que fusiló a Dani Hernández a los diez minutos de juego, vio como su gol sólo dejaba a los suyos por delante durante un par de minutos más. Empezó el festival de Villar, con un trallazo desde lejos que no pudo atajar el meta local, y continuó con un remate a puerta vacía tras una gran asistencia, de cabeza, de Acosta.
No supo reaccionar el Nàstic a esta situación, y desconectó completamente de un duelo que pudo acabar en goleada si el Tenerife hubiese conectado alguna de las ocasiones de las que dispuso en la segunda mitad