ANOETA, UN DOLOR DE CABEZA
Por primera vez con la Real en la máxima categoría, la afluencia media al estadio baja de 20.000 espectadores Las obras condicionan la venta de entradas, pero la asistencia ha caído 2.000 personas en un año
El hecho de que los 21.445 espectadores que se acercaron el domingo a Anoeta para presenciar el encuentro ante el Alavés fuera la tercera mejor entrada de la temporada refleja una cruda realidad. Esta relata que la Real sigue perdiendo fieles, que el Estadio de Anoeta, salvo un leve repunte en la mágica temporada pasada, lleva cuatro campañas viendo cómo baja la asistencia media y en este curso este promedio se ha situado en una cifra alarmante: por primera vez desde que se ofrecen los datos concretos de afluencia (02/03) van menos de 20.000 personas de media al campo estando la Real en la máxima categoría.
Las entradas contabilizadas hasta la fecha ofrecen un promedio de 19.482 espectadores, prácticamente 2.000 menos que la pasada campaña (21.430) y eso que ya han pasado por Anoeta el Barcelona y el Real Madrid. Sólo el partido contra el Athletic aparece como tabla de salvación para mejorar algo estas cifras antes de que finalice la temporada. Con el equipo prácticamente sin objetivos, el promedio podría incluso situarse por debajo del dato recogido hasta ahora, después de la disputa de 14 encuentros.
Es obvio que esta campaña las obras están condicionando la venta de entradas, puesto que la limitación del aforo provoca que apenas haya una diferencia de 2.200 asientos entre la cantidad de socios (22.830 al inicio del curso) y las butacas disponibles (25.000). De ese cupo se deben cubrir también los compromisos del club, con lo que los tickets que salen a taquilla son escasos, aunque también es cierto que el cartel de ‘no hay billetes’ sólo se ha colgado frente al Barcelona.
Por tanto, la afluencia al campo está en la presente campaña más íntimamente ligada a la asistencia de los abonados que en cursos precedentes. Estos están poniendo de manifiesto nuevamente que los viernes no les gustan, ya que el partido contra el Deportivo, con 15.625 espectadores, es el que registró una entrada más floja. El récord del curso está ante el Real Madrid, con 24.466 aficionados en las gradas.
Con las obras del nuevo Anoeta en marcha, la situación resulta
alarmante y el club debe buscar una solución urgente a la despoblación del estadio, puesto que la asistencia media de esta temporada no daría ni para llenar la mitad de las casi 40.000 asientos que tendrá Anoeta a partir de la temporada 19/20.
Llegar a los 30.000 abonados
En el Consejo de Administración realista están firmemente convencidos de que con los nuevos fondos subirá sensiblemente el número de abonados y la eterna aspiración de Jokin Aperribay es que la Real ronde los 30.000 abonados, aunque la realidad dicta que esa cifra está ahora mismo más lejos que nunca. Al finalizar la campaña de renovación de 2017 la cifra se situaba en 22.830 abonados y, aunque el club aún no ha ofrecido los datos actua- lizados -tienen previsto hacerlo la próxima semana-, este periódico ha podido saber que la cifra apenas ha variado.
El caso es que la Real no tenía tan pocos abonados en Primera desde al año 2007, cuando una subida de las cuotas promovida por Miguel Fuentes, que en algunos casos al- canzó el 50%, provocó una espanta- da de 5.000 carnets en dos años. El presidente realista asegura tener una batería de medidas para acer- carse a esos 30.000 abonados, pero una referencia que evidencia la dificultad de la empresa es que desde 2014 (en el Real-Madrid de la 13/14) no acuden a Anoeta más de 30.000 espectadores, cifra que en Liga só- lo se ha rebasado seis veces desde el ascenso