Dos entrenadores en entredicho
El futuro de Eusebio Sacristán y Quique Sánchez, campeones de Europa Sub-21 en 1986, parece que no pasa por Anoeta ni por Cornellá
Cornellá acogerá este domingo un duelo entre dos equipos de los que se esperaba mucho más en el presente campeonato liguero. Sin embargo, ni Real ni Espanyol han respondido a las expectativas generadas a principio de temporada, una situación que tiene tanto a Eusebio Sacristán como a Quique Sánchez Flores en entredicho y con su futuro lejos de Anoeta y Cornellá respectivamente.
De hecho, el actual entrenador del conjunto perico a punto estuvo de abandonar la nave este pasado mercado invernal. Estuvo muy cerca de firmar por el Stoke City. Tanto lo fue que incluso se rumoreó con la llegada de Javi Gracia a la entidad presidida por Chen Yansheng. Finalmente, la operación no llegó a buen puerto y Quique Sánchez Flores se vio obligado a continuar dirigiendo a un equipo cuya afición ha pedido en varias fases de la temporada su marcha.
La situación del técnico de La Seca no difiere en mucho a la que vive Quique Sánchez. Después de una temporada notable, con clasificación para la Europa League incluida, en el presente campeonato ha supuesto toda una decepción. A la eliminación a las primeras de cambio de la Copa a manos de un Segunda B como el Lleida, se le ha unido un adiós tempranero de la competición internacional con un equipo austriaco como el Salzburgo como ejecutor. Tampoco ayuda la irregularidad que está manteniendo en Liga, donde las opciones europeas se han convertido en una quimera.
Todo esto ha puesto a Eusebio Sacristán en el punto de mira de una afición que ha dejado de confiar en un estilo de juego que ha hecho aguas a lo largo de todo el campeonato y que el entrenador defiende a ultranza.
Pese a todo, Eusebio Sacristán ha encontrado en Jokin Aperribay y Lorenzo Juarros a sus dos grandes defensores y aprovechan cada presencia ante los medios para elogiar a su entrenador.
Un pasado común
Este domingo volverán a cruzar sus caminos Eusebio Sacristán y Quique Sánchez Flores, dos técnicos que tienen en común un campeonato de Europa Sub-21. Ambos formaban parte del combinado dirigido por Luis Suárez en 1986 que se impuso en la final a Italia en la tanda de penaltis, en la que el ahora técnico de la Real acertó desde los once metros. Tanto Eusebio como Quique eran piezas indiscutibles en el esquema de Luis Suárez que, para llegar a la final a doble partido ante Italia, tuvieron que dejar en la cuneta a Francia en cuartos y a Hungría en las semifinales. El partido de ida de la final terminó con victoria del equipo transalpino por 2-1 gracias a los goles de Vialli y Giannini. En la vuelta, jugada en Zorrilla, el combinado estatal logró el mismo resultado a su favor merced a los tantos de Eloy Olalla y Roberto, el actual director deportivo del Barça.
En la tanda de penaltis, Ablanedo, el mítico portero del Sporting, se erigió en héroe al detener dos penas máximas lanzadas por los italianos Giannini y Baroni. Desideri lo lanzó fuera