El Athletic se encomienda a San Mamés
Los leones cayeron de forma estrepitosa y ni el gol de Aduriz tras un inexistente penalti parece suficiente
El Athletic paseó sus penurias futbolísticas por Marsella. Al Olympique no le hizo falta hacer nada del otro mundo para dejar bastante encarrillada la eliminatoria de octavos de final de la Europa League frente a los leones. Lo mejor para el equipo de Ziganda, sin duda, fue el resultado, puesto que de no ser por Herrerín y la inventiva arbitral todo estaría visto para sentencia.
El portero tuvo intervenciones de mérito, también algún error de bulto, pese a haber recibido tres goles en contra. El primero de ellos, obra de Ocampos, a los 40 segundos de juego. El segundo, firmado por Payet, trece minutos más tarde. El tercero, después ya de que Aduriz convirtiera en gol un inexistente penalti por mano de Rami al borde del descanso, llegó doce minutos después de la reanudación y también llevó la firma de Ocampos.
Ni con 2-1 en el marcador pareció creer el equipo de Ziganda en sus posibilidades. Roto a nivel defensivo, descosido y superado ampliamente en la zona ancha e incapaz de generar peligro en ataque. Los franceses, mientras tanto, se dejaron llevar por su oficio, su saber estar y la calidad individual de algunos de sus hombres caso de Thauvin y Payet, entre otros.
Los bilbaínos tendrán que ponerse en manos de la Amatxu de Begoña para que les eche una mano a la hora de tratar de remontar el 3-1. En fútbol no se puede dar nada por hecho hasta que el árbitro pite el final, pero visto lo visto ayer...
Rudi García tiró del bloque esperado para afrontar este envite. El Olympique se plantó con un claro 4-4-2 con Thauvin y Payet a pierna cambiada en los interiores y este último dispuesto a permutar su posición de manera habitual con Germain. Ziganda pudo disponer finalmente del concurso de Aduriz, duda hasta última hora por causa de un proceso febril que le impidió entrenar un día antes en este mismo escenario. La otra gran novedad en el Athletic vino dada por la vuelta de Balenziaga al lateral zurdo tras dos meses de ausencia por lesión. La otra variación llegó con la presencia de Etxeita, como suele suceder
en este torneo, en el eje de la zaga.
El Marsella iba a sacar pronto rédito a la debilidad defensiva de los bilbaínos por su costado izquierdo. El habilidoso Thauvin entró como Pedro por su casa por este ala y dejó un balón para que Ocampos marcar a placer. Tan solo se llevaban 40 segundos.
La reacción del Athletic resultó inmediata, puesto que Mandanda evitó el empate pocos minutos después a tiro de Aduriz. Un mero espejismo, ya que el Olympique, con un incompresible despeje de Etxeita, hizo el 2-0 por medio de Payet antes del primer cuarto de hora. ¡Menudo despropósito!
Iago Herrerín evitó entonces males mayores a un conjunto rojiblanco que en medio de la agonía encontró la luz al borde del descanso con un penalti (inexistente) por mano de Rami que Aduriz convirtió en gol. Lo mejor para los leones era irse al descanso con 2-1 visto el desastre en el primer tiempo.
Los bilbaínos saltaron con renovados bríos en la segunda mitad. Otro espejismo más porque el Marsella, sin hacer nada del otro mundo, hizo su tercer tanto en su primera llegada ante Herrereín. Ocampos empalmó el centro de Payet y el portero del Athletic no acertó a desviar el balón.
Ziganda recurrió entonces a Córdoba primero, a Lekue después y a Vesga finalmente. Parche sobre parche en busca de una cura milagrosa que permitiese salir a su equipo de la impotencia. Los locales, mientras, siguieron divirtiéndose ante un Athletic incapaz de transmitir nada
El equipo de Ziganda paseó sus miserias en una noche para olvidar