DEPRIMENTE CUENTA ATRAS
La Real llega a los 10 últimos partidos con la peor puntuación tras el descenso Con los objetivos dilapidados, el club parece paralizado en la toma de decisiones estratégicas
La derrota en Cornellà ha terminado por dibujar un escenario desolador para la Real Sociedad cuando se dispone a entrar en la cuenta atrás liguera. A falta de diez partidos para la conclusión liguera, en la que se terminará por decidir el campeonato en sus diferentes clases sociales, la escuadra txuri urdin se encuentra sin ningún tipo de objetivo, en una situación surrealista por el evidente proceso de descomposición del que es víctima el equipo, sin que el club adopte decisiones al respecto.
La Real encajó ante el Espanyol su decimotercera derrota en Liga, la decimoséptima en 28 partidos oficiales. Una cifra con la que resulta imposible ser competitivo. La Real ha perdido, prácticamente, la mitad de los encuentros que ha disputado, teniendo en cuenta tanto la Liga como el resto de competiciones, lo que ha terminado por llevar al equipo a un desenlace de campaña sin ilusión alguna, a años luz de los objetivos para los que se diseñó esta plantilla.
La Real está firmando unas cifras que retrotraen a algunas de las campañas más tenebrosas de la historia reciente del club. A excepción de las dos primeras temporadas tras el regreso a Primera, los txuri urdin no acumulaban tantas derrotas a estas alturas como en el actual ejercicio, pero aún son peores los datos de puntuación. La Real no tenía menos de los 33 puntos que tiene en la actualidad desde que sumara 21 en los 28 primeros encuentros de la campaña en la que dio con sus huesos en Segunda División. Hablamos de una cifra de puntos que sólo se encuentran en las temporadas en las que la Real tuvo serios problemas para evitar el descenso o, finalmente, lo consumó en 2007. Si esta temporada no corre ese riesgo es por la deficiente campaña de los cuatro últimos clasificados, que allanarán el camino al resto para lograr la permanencia.
Los 50 goles que ha recibido el equipo tienen mucho que ver, son el factor decisivo, a la hora de encontrar responsabilidades en el fracaso de campaña que firma la Real. Es la cifra más alta de tantos en contra desde 2006 y sólo en dos temporadas en todo lo que llevamos de siglo encontramos ejemplos de ejercicios en los que la Real defendiera tan mal. La mencionada 05/06, antesala del descenso un año después, en la que a estas alturas ya se habían encajado 53 dianas, y la 00/01, que empezó con Clemente a los mandos y Asper bajo palos, en la que sólo una milagrosa reacción con John Toshack en la segunda vuelta evitó que la Real descendiera a Segunda. Pese a todo, en 28 partidos los txuri urdin habían recibido la friolera de 56 goles.
Las cifras son deprimentes y, pese a ello, el club parece inmovilizado en lo que a la toma de decisiones se refiere. El órgano de dirección en Anoeta parece decidido a terminar la temporada con Eusebio, cueste lo que cueste, pero con esa decisión exponen al club, al equipo, a un proceso de deterioro en estos dos últimos meses que puede agravar aún más la situación.
Los futbolistas no dan síntomas de poder reaccionar, de poder lograr que la Real repunte en sus prestaciones. Si esto avoca al proyecto a un final de temporada en los mismos parámetros numéricos que los actuales, el club txuri urdin, con la plantilla más cara de su historia y un presupuesto de 100 millones de ingresos, puede terminar firmando una de las peores temporadas de su historia. Un fracaso sin justificación