ESTALLIDO
Los incidentes protagonizados por el presidente del PAOK, ultras del PSG y afición de West Ham, Lille y Hamburgo encienden todas las alarmas en el fútbol europeo
El mundo del fútbol sigue sonrojado tras los incidentes que han protagonizado en menos de una semana los ultras del PSG, los aficionados del West Ham, Hamburgo y Lille, el presidente del PAOK o los capitanes de Gremio e Internacional de Porto Alegre. Acciones violentas que han dado la vuelta al mundo y que obligan a reflexionar cuáles son los motivos para llegar a tal punto de convulsión. Un estallido que, en cualquier caso, carece de justificación alguna.
Lamentablemente no es algo nuevo y casos recientes como la pelea entre ultras antes del Athletic-Spartak o la invasión de campo en el Go Ahead Eagles-De Graafschap deberían haber puesto a todos en alerta. Las sanciones se esperan que serán ejemplares, pero no parece que vaya a ser suficiente para erradicar el problema.
PSG-REAL MADRID (Martes 6)
En el intento de caldear el ambiente para poder remontar el 3-1 del Bernabéu, el PSG planificó con sus ultras un escenario fuera de lugar en la élite: trataron de alterar el sueño del plantel del Real Madrid y encendieron más de 100 bengalas en el campo. La UEFA abrió expediente.
W.HAM-BURNLEY (Sábado 10)
La afición del West Ham dijo basta durante el partido ante el Burnley. El cambio de propietarios en 2010 no se ha visto reflejado en un equipo que ahora mismo bordea el descenso y que perdió la identidad de su barrio al trasladarse al Stadium of London. Por ello, varios aficionados se aprovecharon de las deficientes medidas de seguridad para saltar al césped en señal de protesta contra los propietarios.
BAYERN-HAMBURGO (Sáb. 10)
El 6-0 encajado en Múnich no sentó nada bien entre la afición del Hamburgo, penúltimo de una Bundesliga de la que nunca ha descendido. Clavaron once cruces en un campo de entrenamiento con una pancarta de amenaza: “Ha llegado vuestra hora, no podéis escapar”.
LILLE-MONTPELLIER (Sábado 10)
Otro caso de frustración entre los aficionados tras la llegada del hispano-luxemburgués Gerard López y Marc Ingla que no se ha visto reflejado a nivel de resultados, ya que el Li- lle ocupa la penúltima plaza. La afi- ción invadió el campo y trató de agredir a sus jugadores.
PAOK-AEK (Domingo 11)
Seguramente el caso más alarmante. El equipo de Salónica marcó un gol en el último minuto que le daba el liderato de la liga griega pero el colegiado lo anuló por fuera de juego. El presidente del PAOK, Ivan Savidis, bajó al terreno de juego armado, junto a sus guardaespaldas, y amenazó al árbitro, que luego en los ves- tuarios dio por bueno el gol y por acabado el partido. El Gobierno griego decidió ayer suspender inde- finidamente el campeonato y la po- licía helénica dictó una orden de de- tención contra Savidis. El PAOK es reincidente pues ya fue sancionado por la agresión a Òscar Garcia, téc- nico del Olympiacos.
GREMIO-INTER (Domingo 11)
Maicon y Andrés d’Alessandro, ca- pitanes de Gremio e Internacional, respectivamente, estuvieron a pun- to de llegar a las manos durante el sorteo de campos previo al derbi
La presumible sanción ejemplar que les caerá no parece que vaya a ser suficiente