Salvados por la campana
El Beasain encadena tres empates consecutivos a domicilio gestados en los últimos minutos
El Beasain está sufriendo todo tipo de contratiempos esta temporada: varias lesiones graves -las últimas sufridas por Alberdi e Iturbe-, la salida de un futbolista vital en el ‘once’ de Urtzi Arrondo como ’Kaxe’... pero ni por esas los vagoneros se bajan del tren del ascenso. A falta de nueve jornadas para que finalice la temporada, los guipuzcoanos son segundos con 50 puntos, dos más que el Sestao, quinto en la tabla.
La situación en lo clasificatorio es idílica, pero no hay más que echar un ojo a los últimos encuentros a domicilio para comprobar las dificultades que está teniendo el conjunto beasaindarra para sacar adelante los partidos. Los de Arrondo se han abonado a marcar a última hora y sumar así puntos que les permiten estar entre los cuatro primeros. En las tres últimas salidas, los goles llegaron cuando el partido moría.
Otamendi abrió esta particular racha en Muskiz ante el Somorrostro. Un tanto suyo en el descuento dio a los vagoneros un valiosísimo empate en El Malecón. Algo más que un punto si tenemos en cuenta que el conjunto vizcaíno también lucha por colarse entre los cuatro primeros clasificados al final de liga. Superado el ‘trámite’ ante el Getxo con un ‘gol partita’ de Ander Fernández antes de que se cumpliera la primera media hora de juego, los beasaindarras se desplazaron a Txerloia para disputar un derbi guipuzcoano de máxima exigencia. El duelo cogió color ‘gorrixe’ con las dianas de Eskurtza y Arabaolaza, pero el arreón final de los de Arrondo llevó a los visitantes a igualar el duelo cuando los azkoitiarras festejaban los tres puntos. Artola y Otamendi marcaron la diferencia en Txerloia.
Otra victoria en Loinaz, en esta ocasión ante el Deusto, dio paso a una salida dura a Ibaia. El Alavés B tuvo en la lona al Beasain, pero fue incapaz de matar el partido. Kintana, en el 92’, puso el definitivo 1-1. Un gol clave ya que de haber caído en tierras alavesas, los gasteiztarras hubiesen igualado a puntos con los vagoneros.
El Beasain vive en el alambre. Tanto contratiempos han limitado la capacidad del equipo, no así su moral y su fuerza como grupo.
Colgados de Loinaz
Si al equipo de Arrondo le está costando un mundo sacar los partidos adelante a domicilio, no se puede decir lo mismo cuando juega como local. Los guipuzcoanos han enca- denado tres triunfos de forma con- secutiva, nueve puntos que han asentado a los beasaindarras en los puestos nobles de la clasifica- ción. Salir victorioso en los cuatro partidos que todavía ha de jugar en casa el cuadro vagonero se an- toja imprescindible para lograr el billete para el playoff. La fe de este Beasain mueve montañas