Así es el muro de Pesic, la defensa que ha transformado al Barça Lassa
Los azulgrana, que cuentan con los mejores registros en retaguardia de toda la competición, han mostrado grandes progresos
La estadística oficial de ACB coloca al Barça en séptima posición en el ranking de puntos encajados por partido. Esta clasificación, sin embargo, no tiene como referencia el ritmo de juego de los equipos, así que jugar con más lentitud resulte ventajoso pero no es sinónimo de eficiencia.
Sustrayendo el factor ritmo, el Barça se ha colocado ya como mejor defensa de la competición con 103,8 puntos encajados por cada 100 posesiones, justo por delante del Real Madrid (105,3). Si el equipo azulgrana ya era un equipo sólido atrás, su evolución en este último mes, desde que llegó Svetislav Pesic, ha resultado espectacular en este aspecto.
De hecho, en los últimos tres partidos de Liga (los dirigidos por el técnico de Novi Sad) esa cifra es de 85 y eso incluye el del Real Madrid del pasado domingo. No en vano, los blancos se quedaron en 72 puntos en el Palau, su peor registro en lo que va de temporada en todas las competiciones y en contraste con su media de 91,09, el mejor de la Liga.
Algún jugador ha explicado que el énfasis puesto por Pesic en este aspecto del juego se tradujo en entrenamientos exclusivos de defensa los primeros cuatro días que cogió al equipo. Poco a poco, la filosofía del técnico en la defensa ha ido perfeccionándose y eso a pesar de la ausencia reciente de Adam Hanga, un gran valor en el equipo en este aspecto del juego.
Las defensas pueden mejorar por su agresividad (por la mayor recuperación de balones) o por su contención (por bajar el porcentaje del rival). Lo apuntado por el Barça en los últimos partidos va más en esta última línea, ya que las pérdidas forzadas en el rival casi se mantienen mientras que se ha bajado drásticamente el porcentaje de acierto en triples, pasando de un 35% en la etapa anterior a un 17% en los últimos tres partidos. También en el encuentro de Euroliga ganado en casa ante el Estrella Roja, que se quedó en un 24%, fue patente este aspecto.
Los responsables técnicos del Barça hablan de que no sólo se baja ese porcentaje por el esfuerzo de llegar a puntear los tiros (ante el Madrid se permitieron lanzamientos librados, por ejemplo, de Campazzo) sino porque estos se realizan en momentos de presión o situaciones en las que el rival no está habituado.
Confirman también que evitar canastas fáciles es uno de los principios fundamentales de la nueva defensa del Barça y para ello no importa recurrir a la falta. “La falta forma parte de la defensa”, ha dicho en alguna ocasión Pesic. Esta apuesta se refleja en el diferencial de faltas cometidas: 21 de media antes de la llegada de Pesic y 24 ahora. El precio que hay que pagar es el mayor número de tiros libres del rival (20 antes por partido y 27 ahora), algo que no ha perjudicado a la eficacia.
La defensa del Barça se basa también en la responsabilidad in- dividual de cada jugador en sus marcajes pero también fija reglas claras en las ayudas que evitan esas canastas fáciles tras una buena circulación del rival. Llevar al jugador con balón hacia las líneas y cerrar el rebote es otro aspecto importante. Antes de la llegada de Pesic los rivales en ACB capturaban el 27,9% de los rebotes que salían del aro que defendía el Barça mientras que ahora capturan el 20,3. Desde el entorno de Pesic se señala el rebote como “una responsabilidad” también del jugador que defiende para finalizar con éxito su acción.
Son algunos de los valores que transmite el trabajo defensivo, también solidario y coordinado, de este Barça, tomando como referencia la Liga. Son apenas tres partidos en esta competición pero la mejora no parece accidental