UNA VUELTA TIRADA POR LA BORDA
La Real ha perdido mucho tiempo con Eusebio, cuya deriva se confirmó en Getafe Ha sumado sólo 19 puntos en 19 encuentros, enterrando cualquier opción europea En este tiempo de ratificaciones, el equipo quedó apeado de la Copa del Rey y de Europa El laseca
Ahora que la Real se ha quedado sin objetivos nítidos para las 10 últimas jornadas y que está tomada la decisión de destituir al entrenador cuando termine la temporada, flota la sensación de la cantidad de tiempo que se ha perdido con él. Los problemas de la Real comenzaron en la cuarta jornada de Liga, aunque la verdadera deriva del equipo se inició con su derrota en Getafe (1-2) hace exactamente una vuelta, la primera de las cinco ocasiones en las que fue remontada en Liga. Desde entonces, es el sexto peor equipo de Primera y quedó apeada lastimosamente de la Copa del Rey y de la Europa League.
Eusebio no cumplirá su contrato hasta 2019, pero en principio ocupará el banquillo de la Real Sociedad en los últimos 10 encuentros de Liga. Los objetivos de la temporada se han ido cayendo uno a uno en los últimos meses, sin que la dirección deportiva y el Consejo hicieran nada por variar el rumbo de una campaña demasiado torcida desde aquel pinchazo del 29 de octubre del pasado año en el Coliseum. Contando ese encuentro, las estadísticas ligueras de la Real son para echarse a temblar: cinco victorias, cuatro empates y 10 derrotas, 19 puntos en 19 partidos, 38 si se proyectan a una temporada entera, lo que, en una campaña normal, supondría descenso a Segunda. A los txuri urdin les han salvado sus tres últimas victorias en casa, ante tres de los peores conjuntos de la categoría –Deportivo, Levante y Alavés- y precisamente el penoso transitar de los cuatro últimos en la clasificación. El descenso lo marca Las Palmas con 20 raquíticos puntos tras 28 jornadas.
En este tiempo, la Real ha ido enterrando sus opciones de pelear por Europa, a pesar de que el sexto y el séptimo puesto no están excesivamente caros esta temporada. Hasta antes de medirse al Getafe en la jornada 10, a dos puntos del sexto y a tres del quinto, todas sus posibilidades estaban intactas, a pesar de que ya había empezado su cuesta abajo.
Lo peor, la Copa
No obstante, el primer punto de inflexión claro en la temporada fue la patética eliminación de Copa del Rey a manos del Lleida. Eso ocurrió el pasado 29 de noviembre. La escuadra txuri urdin sufrió el capítulo más ridículo e injustificable dejándose remontar tres goles en su casa en la segunda parte ante un Segunda B en plena mala racha. Eso dejó tocado a Eusebio, pero nadie se planteó entonces su relevo. Y eso que en Liga ya todos los equipos eran capaces de contrarrestar el juego de posición y asociativo de la Real.
El segundo rejón llegó mucho más tarde, cuando el equipo de Eusebio enterró la única ilusión que se mantenía viva: la Europa League. La eliminatoria contra el Salzburgo, un equipo sin apenas hitos históricos ni afición, se comenzó a perder en casa, con ese gol en el 93’ que igualaba a dos el partido. En Austria, la Real perpetró una actuación calamitosa que derivó en la derrota (2-1) y la eliminación el 22 de febrero.
Un día después, Aperribay no entendía que se le preguntara por la continuidad de Eusebio: “Me podéis hacer la pregunta cinco o seis veces, de mil formas diferentes. No es una cuestión de estar convencido o no. Es un problema de intentar mejorar. Me gustaría que Eusebio estuviera diez temporadas más”