EL ESTILO IMANOL
El oriotarra dirige con gestos vehementes y algunos gritos su primer entrenamiento con el primer equipo en Zubieta Aperribay afirmó que volverá al Sanse la próxima temporada, pero puede seguir si la Real rinde estos nueve partidos
Imanol Alguacil dejó su sello en su primer entrenamiento con el primer equipo de la Real. Acompañado en todo momento por el nuevo segundo, Mikel Labaka, el entrenador realista dirigió una sesión de entrenamiento de 100 minutos de duración, con cargas físicas intercalando los ejercicios con balón y muy mermada de efectivos (sólo 17), por la ausencia de los lesionados (Prieto y Carlos Martínez) y los internacionales (Oyarzabal, Odriozola, Moreno y Willian José). Aperribay dijo en su presentación que dirigirá a la Real estos nueve partidos y que luego volverá al Sanse, pero en realidad no está descartado en absoluto que se quede en el primer equipo si la Real rinde de forma óptima estos nueve partidos.
Cuando a Imanol le ofrecieron hacerse cargo del primer equipo, aceptó a la primera como hombre de club que es, pero en su cabeza sólo estaban el Sanse y el ‘playoff’ de ascenso. Creía que necesitaba más tiempo de rodaje en el filial antes de dar el salto a Primera, pero la oportunidad le llegó antes de tiempo. Por todo ello pactaron hablar sólo del presente, de este curso, cuando la opción de que siga no está cerrada. Todo dependerá de estos nueve partidos y de la palabra del director deportivo.
Exigencia y responsabilidad
Su primer día en el primer equipo comenzó con una breve charla en la sala de vídeo, donde Loren primero y luego Eusebio se habían despedido de la plantilla. En ella, el entrenador les detalló las líneas maestras de su proceder y les pidió exigencia y responsabilidad para ser competitivos en los nueve partidos que quedan. Luego subieron bajo la lluvia y un ambiente gélido hasta el campo ‘z2’, donde el nuevo preparador posó con su equipo de trabajo, que viene a ser el anterior, pero sin Eusebio y Juan Carlos Andrés: Mikel Labaka es el segundo, Gerardo Izaguirre el preparador físico y Jon Alemán, el entrenador de porteros.
Durante el calentamiento y los rondos, el que llevó la voz cantante fue Izaguirre. Pero desde los primeros ejercicios de posesión, Imanol se puso al mando y repartió consignas, en algunos casos con gestos muy marcados y alzando mucho la voz.
Fijación con los laterales
Dispuso asimismo una serie de evoluciones a portería en las que hizo especial hincapié en el movimiento de los laterales, sobre todo de Aritz Elustondo por la derecha y de Kevin Rodrigues por la izquierda. Les obligaba a presionar el primer control del extremo y luego acudir al sprint a cerrar el espacio a su espalda. Con el franco-portugués hizo un aparte.
Posteriormente, y tras una exigente tanda de aceleraciones de lado a lado del terreno de juego, organizó un partidillo ocho para ocho en un espacio muy reducido.
Al finalizar el entrenamiento, Imanol volvió a reunir a sus jugadores en torno a él y uno a uno les fue dando la mano.
Se vio trabajar con brío e intensidad a todos los jugadores, ya que todos, incluidos los menos habituales hasta ahora, sienten que parten de cero y que todos tienen las mismas posibilidades