CAZA ETAPAS
Thomas De Gendt (Lotto-Soudal) sorprendió a todos y se impuso en solitario en la meta de Camprodon El belga parte hoy como líder en la etapa reina con 23” sobre Valverde y 29” sobre Yates e Impey
Thomas De Gendt (Lotto-Soudal) encontró en el final de la tercera etapa de la Volta la recompensa a su valentía con una gran victoria y además se vestía de líder a las puertas de la etapa reina de hoy en la estación de esquí de La Molina. Luchando contra el viento de cara, dejando descolgados a los compañeros de fuga que le acompañaron durante muchos kilómetros y siendo capaz de gestionar la caza de un cuarteto selecto de perseguidores, el belga sumaba así su tercer triunfo en la ronda catalana, tras los de 2013 y 2016.
Sin duda, la factura que podía pasar este tercer asalto en las piernas de los corredores se vio mermada cuando por seguridad se recortaba en 47 kilómetros la etapa ante el peligro de aludes que había en la estación de Vallter 2000. Una decisión aprobada por los corredores, pero que deslució el espectáculo y la sangría de la batalla que se podría haber librado, quedando ésta en los 153, 2 km, con dos cotas serias, Coll de Bracons (1ª, km 100), y Port de Collabós (2ª, km 140).
Como en el resto de jornadas previas, algunos osados lo intentaron. Clement Chévrier (AG2R), Thomas De Gendt (Lotto-Soudal), Luis Mas (Caja Rural), Pablo Torres (BurgosBH) y Mikel Bizkarra (EUS) se entendieron bien y fruto de su trabajo lograron ir manteniendo una diferencia noble con el pelotón, aunque el quinteto de cabeza fue perdiendo unidades en la dureza de las rampas del Coll de Bracons, de 10,2 kilómetros, con un desnivel que iba del 5% al 15%.De Gendt se veía más fuerte y en la pendiente más extrema de Bracons dejó atrás a sus compañeros de fuga. De hecho coronó primero, con un margen de 1’35” sobre un pelotón controlado por Movistar. Mas y Bizkarra lograrían contactar de nuevo con él en la bajada, mientras entre los gallos la formación telefónica bajaba el ritmo y Mitchelton-Scott pasaba a colaborar.
Movistar se quedó a medias
Los tres corredores cabeza de carrera se fueron entendiendo, pero tanto a Mas como a Bizkarra se les veía que iban con el gancho, de ahí que De Gendt, con una facilidad pasmosa, se levantara de su sillín y los dejara clavados. Comenzó a subir el Port de Collabós con 1’34” de margen. A partir de aquí el belga dio una exhibición de fortaleza, tesón y fe. Yendo él solo y luchando contra el viento de cara que le frenaba lograba mantener las diferencias con el grupo, donde Movistar y Mitcheltton-Scott se iban relevando.
Nadie se movía por detrás, hasta que Movistar decidió jugar sus cartas. Primero lo hizo con Marc Soler a 12 km de meta y después con Nairo Quintana, formándose un cuarteto perseguidor de lujo, junto a Thibaut Pinot y Simon Yates y Mathias Frank. Los cuatro se dejaron la piel intentando cazar a De Gendt, pero éste se defendía como gato panza arriba. La carrera en esta recta final estaba preciosa, con tres focos de atención. De Gendt aguantó de pie sobre la lona todos los golpes de los adversarios, que sí, le recortaron algo de tiempo, pero no el suficiente, de forma que el del Lotto-Soudal logró una merecidísima victoria a la que añadió el liderato de una Volta que defenderá con uñas y dientes en la jornada reina de hoy en La Molina