Normalidad por bandera
Tengo que reconocer que soy muy fan de José Luis Mendilibar, desde su primera etapa en el Eibar. Me gusta, además de por lo que ha conseguido hacer con el conjunto armero, por la normalidad que le da a todo lo que hace. Y eso es algo tan difícil de ver en este loco mundo en el que se ha convertido el fútbol. Da gusto escuchar al de Zaldibar, incluso leerle, porque sus palabras rezuman naturalidad. Su discurso está muy lejano de la grandilocuencia de algunos compañeros suyos de banquillo, que se creen los inventores del fútbol, y de los mensajes vacíos de otros, los más. Mendilibar siempre habla claro y no rehúye ninguna de las preguntas, por muy incómodas que le puedan resultar. Y siendo así, le va bien. También sin cerrar los entrenamientos. De hecho, le va de maravilla. ‘Mendi’, por ser tan normal, se ha convertido en una especie de ‘rara avis’, mucho más teniendo en cuenta todo lo que pasa en torno a la Real, donde hace mucho que la normalidad y la naturalidad brillan por su ausencia. Pero, cuidado, que no, que ahora resulta que todos los que pensamos de esta manera, vamos en contra de los intereses de la Real. De locos. No ayudamos. Y ahora también resulta que Lorenzo Juarros ,elya exdirector deportivo de la entidad blanquiazul, va dando ejemplo de comportamiento cívico cuando por ejemplo, cada vez que se cruzaba con un periodista de este medio le negaba el saludo por no decir el enfado que se agarró cuando un fotógrafo, también de este medio, le sacó una foto viendo el entrenamiento del primer equipo en Zubieta. ¿En qué estaría pensando el fotógrafo de turno? Quizá, solo quizá, si Loren hubiera actuado de una manera más natural y no tan altiva en ocasiones, la historia hubiera tenido otro final