El Barça se obliga a la remontada
Perdió por tres goles en Montpellier y necesitará el sábado otra tarde mágica en el Palau para pasar a cuartos
El Barça se obligó ayer a otra remontada en el Palau. Tras ir ganando de cuatro en la primera mitad (9-13 en el 24’), los azulgrana perdieron finalmente por tres goles en la ida de octavos en Montpellier (28-25) y necesitarán el sábado (18.30 h) otra tarde mágica si quieren pasar a cuartos de final.
La situación tiene su miga porque, entre medias, el Barça puede sellar el miércoles la octava Liga ASOBAL consecutiva en su visita al Ciudad Encantada. Si se cumple la lógica, la celebración azulgrana deberá ser rápida para centrarse de nuevo en el trascendental partido de vuelta de la Champions.
Es la cuarta derrota europea del Barça esta temporada después de las tres de la liguilla contra el Vardar (27-24), el Pick Szeged (31-28) y el Nantes (29-25). Aquellos resultados le alejaron de la primera plaza con acceso directo a cuartos que al final ocupó el Vardar y este tropiezo le mete de nuevo presión en una eliminatoria directa.
Una vez más, el Montpellier ganó al Barça la ida de una eliminatoria, las tres veces en octavos. Así ocurrió en 2007, con idéntico resultado (28-25), y en 2012 (30-28), aunque el equipo catalán remontó después con holgura en el Palau: 29-23 y 36-20. El sábado se hallará en la misma tesitura.
De salida, el Barça llevó ayer el control del partido a partir de una defensa que dificultó mucho las acciones del Montpellier, que apenas encontró posiciones de tiro a pesar de que la velocidad de movimientos es una de sus grandes virtudes. El buen hacer de la zaga tuvo continuidad en ataque con dos recursos principales, los tiros de Tim N’Guessan, desatado al conseguir seis goles en 17 minutos, y la conexión con el pivote Kamil Syprzak, que aportó cuatro dianas en el primer tiempo. Los franceses desactivaron esas dos potentes armas en el segundo tiempo.
Apagón de 12 minutos
Valentin Porte y Michael Guigou fueron las referencias ofensivas de los galos en la primera mitad, responsabilidad que heredó a lo grande en la reanudación Jonas Truchanovicius, máximo goleador con ocho dianas.
El Barça abrió el primer hueco reseñable (4-7) en el 13’ y alcanzó su mayor renta en el 22’, con el cuarto gol de Syprzak: 8-12. Sin embargo, el tramo final de la primera parte correspondió al Montpellier, que empató el partido con la aparición de Vincent Gerard entre palos. Los azulgrana se quedaron sin perforar la portería francesa en los seis últimos minutos y un parcial de 4-0 echó por la borda todo el trabajo previo de los hombres de Xavi Pascual: 13-13 al descanso y vuelta a empezar en la reanudación.
La dinámica del choque siguió en manos del Montpellier, que incrementó su intensidad defensiva y dejó secos a los azulgrana durante 12 minutos a caballo del primer y segundo tiempos: 15-13 con un parcial de 6-0. Todo el acierto de la primera parte desapareció en los tiros de N’Guessan, que erró uno tras otro hasta acabar con tantos goles (7) como fallos (7), todo lo contrario que Truchanovicius, tremendo con ocho dianas de nue-
ve intentos como fuente inagotable del ataque francés.
Bonnefond puso tres arriba al Montpellier (21-18 en el 47’) con el Barça a la espera de una buena racha para cambiar el rumbo. No llegó. Se situó varias veces a un gol con Aleix Gómez como hombre más clarividente en ataque (21-20 en el 50’), pero careció de fe y fuerzas para asestar el golpe a un Montpellier que demostró por qué es líder de la Liga francesa con cuatro puntos de renta sobre el poderoso PSG, el favorito al título.
El pivote Ludovic Fàbregas, que será jugador del Barça el próximo verano, hizo un partido notable y logró el último tanto francés que deja mucho trabajo pendiente para la vuelta (28-25)