Entre la historia y la actualidad
El Barça siempre ha remontado tres goles en contra en Europa, pero esta temporada va apurado en los partidos de Champions en el Palau
Xavi Pascual está con la mosca tras la oreja por algunos detalles de sus jugadores. “No me quejo de la actitud del equipo, sino de otras cosas que deben quedar internas”, avisó ya hace diez días, cuando sólo una genialidad de Palmarsson rescató una victoria de Liga en Valladolid (29-30) que no merecieron según confesó el propio técnico del Barça Lassa de balonmano.
“Estuvimos horribles en todas las facetas del juego. Mi equipo fue incontrolable. Tenemos que hacer un cambio de chip rápido. El problema fue atrás, nos ganaban todos los unos contra uno, nuestras ayudan iban por debajo y eso me chocó. En ataque fallamos 17 lanzamientos en la primera parte, así que opciones tuvimos. Otra cosa es el acierto. El acierto es discutible, no lo es la actitud y en defensa estuvimos realmente mal”, deslizó ‘Pasqui’ el día de Valladolid.
El entrenador azulgrana confiaba en que no se repetirían errores en la Champions, pero su enfado el domingo en Montpellier fue evidente tras perder por tres goles (28-25) después de tener el partido controlado yendo cuatro arriba (9-13) en el minuto 24. “Estoy tremendamente enfadado. De golpe y porrazo perdimos el norte absolutamente de una forma increíble”, lamentó Pascual sin dar las razones de ese cambio negativo. “Eso queda dentro, no lo explicaré, pero los jugadores ya lo saben”, repitió.
Son palabras que denotan la necesidad de terapia colectiva en una semana clave de la temporada. El Barça encajó un parcial de 6-0 que metió al Montpellier de lleno en el partido: 15-13 en el 36’. En esos 12 minutos aciagos a caballo de la primera y segunda partes, los azulgrana desaprovecharon nueve ataques por culpa de seis paradas de Gerard y tres tiros a los palos. El líder francés se empleó con más vigor defensivo que el Barça.
Mañana el Barça puede sellar en Cuenca su octava Liga seguida, pero el foco importante lleva al Palau, donde el sábado tiene el trascendental partido de vuelta contra el Montpellier. Los azulgrana han remontado siempre tres goles en contra en Europa, pero esta temporada va apurado en los partidos de Champions en el Palau (ver cuadro adjunto), donde sólo dos resultados de los siete habidos darían el sábado el pase a cuartos.
Por tanto, el Barça se halla entre esa historia de esperanza y una actualidad que despierta más dudas, tanto por la calidad del rival como por la propia irregularidad del equipo. “Estamos muy al límite, lo que no significa que no confíe en que lo podamos levantar”, dice Pascual sobre la remontada. La magia del Palau, imprescindible