La Champions decidirá el futuro de Isco
“Jugar con la selección me da la vida”, dijo Isco en caliente, nada más acabar el España-Argentina. Después matizó esa afirmación para evitar que pudiera interpretarse como un zasca en toda regla a Zinedine Zidane. Pero sus palabras quedaron ahí, como una sentencia tan poco sorprendente por su contenido como insólita por su verbalización. A nadie escapa que Isco no está a gusto con el papel secundario que le ha sido asignado en el Real Madrid. Y el propio jugador no ha descartado nada cuando ha hablado de su futuro. El Manchester City, dicen, le anda detrás. Isco, de momento, calla. Y juega. Y cuando Isco juega como sabe, el fútbol sale ganando. El sábado, en Las Palmas, habrá que ver qué pasa: Zidane debe gestionar los esfuerzos en una plantilla seis de cuyos titulares no han descansado ni un minuto en este paréntesis liguero. Y el francés los necesita a tope en Turín, ante la Juve, el próximo martes, donde, ahí sí, el Real Madrid se la juega. Será entonces, frente al conjunto italiano, cuando podrá verse si la exhibición de Isco ante Argentina (sí, una exhibición ante Argentina, algo que no está al alcance de cualquiera) le ha servido de algo más que para copar los titulares y las portadas de ayer. Isco esperará a ver qué sucede ante la ‘vecchia signora’ para añadir una razón más a la decisión sobre su futuro, que tiene la frontera del próximo 30 de junio. Y tras la ida, vendrá el partido de vuelta. Y quién sabe si las semifinales. Una Champions para decidir el futuro de un crack