Un león que quiere volver a rugir
Históricamente Holanda ha sido un país que ha dado grandes futbolistas, ya sea por las grandes escuelas que tiene o por el talento de los ‘scouters’ en encontrar jovenes talentos en el mercado sudamericano, como fueron Luis Suárez o Ronaldo Nazario, por ejemplo. No obstante, parece que el ilimitado producto nacional, en gran mayoría salido de las canteras de Ajax, PSV o Feyenoord, se ha estancado.
Mientras ahora están puestas las esperanzas en los Kluivert, Van de Beek y De Jong, hace no tanto tiempo un nombre relucía por encima del resto en la Eredivisie y se preveía como el relevo generacional a Robben y Van Persie. Memphis Depay era la gran esperanza ‘oranje’. Con 20 años, y bajo la camiseta del PSV Eindhoven, el potente extremo se salió, hasta tal punto, que se habló incluso del relevo de Cristiano Ronaldo por sus similitudes en el juego. Arrancando por la izquierda, a pierna cambiada, con una salida explosiva y un disparo muy potente, Depay fue capaz de anotar nada menos que 28 goles, que le valieron su traspaso al Manchester United, donde literalmente desapareció. Empezó a hacerse famoso más por lo que hacía fuera del campo que sobre el mismo y sus ridículos números (6 goles en la 15/16 ) provocaron que Mourinho se sacara de encima al holandés, que había sido fichado por 34 millones hacía una temporada y media y que salía por 16 rumbo al Olympique de Lyon.
Francia le ha sentado bien a Depay, de eso no cabe duda. En su primera media temporada fue capaz de anotar 5 goles y repartir otros 7 en solo 13 encuentros y, en esta segunda campaña, es una de las referencias del equipo, al que se echó a la espalda incluso para ganar al PSG. Suma 13 tantos y 9 asistencias, siendo un complemento perfecto para Mariano y Fekir, lo que le ha valido para ser capital en la nueva selección Holandesa de Ronald Koeman, de la que ya viste el ‘10’. Como su tatuaje de la espalda indica, Depay tiene la fuerza de un león que aun tiene mucho por rugir